Sanidad entregará lejía a los presos para desinfectar jeringuillas

Los ministerios de Justicia y Sanidad tienen previsto firmar hoy un plan de salud para las prisiones de competencia estatal. El plan excluye la entrega de jeringuillas a los presos heroinómanos, medida defendida por Sanidad para frenar el contagio del SIDA. En cambio se prevé la entrega gratuita a cada recluso de un bote con lejía para que desinfecte la jeringuilla. También se implantarán planes de desintoxicación y mantenimiento de drogodependientes con metadona y naltrexona.

La entrega de desinfectantes a los reclusos es una medida que ya ha sido aplicada en EE UU, según el director general de Instituciones Penitenciarias, José Manuel Blanque. "Ya es un paso muy importante reconocer que existe el consumo de droga en prisión", ha señalado Blanque. El programa de salud que se firmará hoy incluye la extracción de sangre de los 25.000 reclusos de las prisiones de competencia estatal -todas, menos las de Cataluña- para conocer qué internos pueden ser vacunados contra la hepatitis B -medida obligatoria- y cuántos son portadores del virus del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Este último dato sólo será analizado si el recluso da su consentimiento.También se realizará una vacunación masiva contra la tuberculosis y el tétanos. Y se arbitrarán los medios para que quienes al ingresar en prisión se hallen bajo tratamiento de desintoxicación continúen bajo las mismas medidas en la cárcel.

El coste total de este plan se cifra en 2.000 millones de pesetas. El reparto de botes con lejía se iniciará en cuanto estén elaborados por el hospital barcelonés que se encarga de ello.

La metadona está considerada como un remedio polémico para deshabituarse de la heroína. Ángel López Baeza, corresponsable sanitario de las prisiones estatales, ha criticado su utilización.

La metadona, según un forense del Instituto de Toxicología, es un analgésico sintético con propiedades similares a la heroína. Se emplea para sustituir a la heroína, ya que el síndrome de supresión a la metadona, aunque dura más que el de la heroína, es de menor intensidad y más soportable.

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