La Comunidad Europea, partidaria de ampliar la cooperación con la URSS

Los doce se mostraron ayer en Bruselas favorables en principio a la conclusión con la URSS de un acuerdo que no sea meramente comercial y que incluya también algunos aspectos de cooperación, según afirmó ante la Prensa Willy de Clereq, comisario europeo responsable de las relaciones exteriores de la CE.

De Clercq hizo este comentario al término de un Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, ante los que expuso el enfoque de las futuras relaciones entre la Comunidad y el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME, el mercado común de los países del Este).El Consejo, al que asistieron muy pocos ministros -entre ellos Francisco Fernández Ordóñez-, "ha formulado una opinión favorable a las orientaciones de la Comisión (...) incluida la exploración del posible contenido de un acuerdo con la Unión Soviética" señala el comunicado final de la reunión. Se aludía así a la lista no exhaustiva de ámbitos en los que, según De Clercq, se puede llevar a cabo la cooperación: medio ambiente, energía nuclear, transporte y pesca. El comisario europeo no mencionó la ciencia y la tecnología, los dos aspectos que más interesan a Moscú.

Además de promover la apertura, aún muy tímida, de la URSS al comercio internacional, la conclusión del acuerdo tendría la ventaja, opinó De Clereq, de propiciar una mayor integración de esa superpotencia en la economía mundial y de acrecentar su dependencia de la CE.

En cuanto a los demás países del Este, De Clerq indicó que el acuerdo de comercio y cooperación recién apalabrado con Hungría es el más ambicioso de todos, mientras que con Polonia y Bulgaria se podrán dar pasos en la misma dirección, sin llegar tan lejos. Sin embargo, con Checoslovaquia y la República Democrática Alemana bastará con tratados comerciales. Rumanía, único país europeo del CAME que no ha expresado el deseo de relaciones diplomáticas con la CE, debería ser más realista y hacer un esfuerzo en materia de derechos humanos, según De Clerq.

Los jefes de la diplomacia europea decidieron, por otra parte, crear un tribunal de justicia europeo de primera instancia, que permitirá descargar de parte de su trabajo al actual tribunal.