Los gestores del Ayuntamiento de Madrid quieren subir un 3% la presión fiscal

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid pretende incrementar los ingresos por tasas e impuestos municipales para 1989 en un 3%. La subida de las tasas se realizará directamente, si se obtiene mayoría en el pleno, mientras que la elevación de impuestos se logrará a través de la revisión de las bases tarifarias que el Estado introducirá en la próxima ley de Presupuestos Generales. En mayo, los mismos responsables aseguraron que era posible congelar la presión fiscal, a la vista del superávit de 13.000 millones obtenido en 1987 y de las buenas perspectivas para este año.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha estudiado hasta ahora siete escenarios presupuestarios para 1989. En seis de ellos se prevé una subida de los ingresos por tasas e impuestos y sólo en uno se mantiene su congelación. Según Alfredo Tejero, concejal de Hacienda, de estas opciones, la que el equipo socialista ha considerado más idónea no es precisamente la que congela los ingresos, sino una que fija un incremento de los mismos en un 3%.

Tejero manifestó que ello no contradice la postura expresada por él mismo en mayo. "Yo dije que era posible congelar los tipos impositivos de los impuestos municipales, y eso haremos si el Gobierno revisa, como en años anteriores, las bases tributarias del valor catastral, licencia fiscal e impuesto de circulación". "Es previsible", añadió, "que el Gobierno incremente las bases en un porcentaje equivalente al Índice de Precios al Consumo previsto para el año próximo; es decir, en un 3%. De ser así, el Ayuntamiento sin variar los tipos impositivos recaudaría un 3% más", agregó.

El equipo socialista también quiere incrementar en un 3% diversas tasas municipales, como las de la Operación de Regulación de Aparcamiento (ORA) o la grúa, y subir los precios de aquellos servicios que realizan empresas y organismos municipales como la EMT o el Instituto de Deportes.

Esta subida, al contrario que las relativas a las bases tarifarias, dependen exclusivamente del Ayuntamiento y deberán ser debatidas con la oposición. Según Tejero, las tasas y precios suponen una tercera parte de los ingresos municipales. "Congelarlos supondría desnivelar los presupuestos. Si la renta nacional está creciendo, parece lógico que las rentas de las administraciones locales también lo hagan", argumentó.

Con los ingresos así obtenidos, posiblemente superiores al 3%, ya que cada año aumenta el número de contribuyentes, los socialistas esperan cubrir los gastos corrientes y recaudar, además, 1.500 millones de pesetas.

Inversiones

La intención del equipo de gobierno, según Tejero, es asimismo dedicar entre 25.000 y 30.000 millones de pesetas a inversiones, cantidad muy similar a la de este año. "Alcanzar este volumen de inversión dependerá de lo que se haga con el superávit obtenido este año.

Si se dedica una buena parte del mismo a cubrir parte del endeudamiento previsto y todavía no contraído, estaríamos en condiciones de hacer frente a estas cifras de inversión", dijo Tejero. Esta postura, sin embargo, puede verse frenada, como ocurrió el año pasado, por la oposición. En octubre de 1987, cuando el PSOE propuso incrementar las tasas municipales, la falta de mayoría absoluta necesaria para aprobar las ordenanzas, impidió al equipo de gobierno incrementar las de basuras, ORA, grúa y radicación.

Posteriormente, en diciembre, el grupo socialista tampoco pudo lograr que se aceptara su propuesta para fijar el tipo impositivo de la contribución urbana en un 18%. Alianza Popular y el Centro Democrático y Social aprobaron con sus votos un tipo impositivo del 14,35%, lo que supuso una reducción de 4.700 millones sobre lo presupuestado.