Enfrentamientos entre Economía y el MOPU por la la desgravación físcal a la segunda vivienda
Los ministerios de Economía y Hacienda y de Obras Públicas y Urbanismo mantienen este año, de nuevo, posiciones distintas sobre la futura evolución de la desgravación fiscal que actualmente se puede realizar por la adquisición de una segunda vivienda. El departamento de Carlos Solchaga considera que es el momento de eliminarla, mientras que en Obras Públicas se sigue manifestando que es necesaria para el mantenimiento de la actividad del sector.
A lo largo de las últimas semanas, representantes de los dos ministerios han mantenido diversas reuniones para analizar la conveniencia o no de modificar el actual sistema de desgravación fiscal por adquisición de vivienda.La actual normativa, que se modificó el año pasado, establece que los adquirientes de una vivienda podrán desgravar el 17% del capital invertido anualmente en la compra siempre y cuando se utilice como vivienda habitual, o el 10% en el caso de que sea una segunda residencia. Hasta 1987 el porcentaje que desgravar era igual para todas las viviendas cualquiera que fuera su número. Junto a ello se pueden deducir hasta 800.000 pesetas en concepto de pago de interés de los capitales que se hayan pedido prestados para adquirir una casa.
La reducción de las medidas de apoyo fiscal a la adquisición de viviendas ya provocó el año pasado enfrentamientos importantes entre los dos ministerios, que se han vuelto a reproducir en el actual.
En el área de Economía y Hacienda se considera que ha llegado el momento de que desaparezca la ayuda fiscal para la compra de una segunda vivienda, manteniendo las actuales condiciones para la primera, mientras que el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo piensa que una medida de este tipo podría poner en peligro la recuperación del sector.
Los funcionarios de Economía señalan a favor de sus tesis que las deducciones por vivienda han crecido en el impuesto sobre la renta de las personas físicas de forma importante en los últimos años hasta rondar los 100.000 millones de pesetas en 1987, frente a 73.000 millones un año antes. Y, sobre todo, señalan, estas menores cargas fiscales no se han traducido en disminuciones en los precios de venta al final, sino todo lo contrario.
Precios mayores
Para apoyar estas afirmaciones se afirma en medios cercanos al Ministerio de Economía que las últimas subidas de precios de alquileres de viviendas vienen a reflejar de alguna manera estas elevaciones de los precios finales.
Por su parte, en el departamento de Javier Sáenz de Cosculluela se afirma que la desaparición de las posibilidades de desgravar por la compra de la segunda vivienda puede poner en peligro la consolidación de la recuperación del sector, del que depende una elevada mano de obra. Los datos de evolución de la construcción muestran cómo se mantienen en tasas elevadas tanto la iniciación de viviendas como la terminación de las mismas.
El reciente informe del Banco de España sobre la evolución de la economía en el primer semestre señalaba respecto a la construcción que es el "que muestra un mayor dinamismo inversor a lo largo de 1988" y que "los datos que se van recibiendo mantienen tasas de crecimiento muy elevadas y que, por tanto, todo hace suponer que el resultado final del año superará al de 1987". En la misma línea, el informe de coyuntura económica de la Dirección General de Previsión y Coyuntura del Ministerio de Economía y Hacienda recogía un fuerte crecimiento tanto de las viviendas iniciadas como terminadas en el primer cuatrimestre del año.
Todo ello hace pensar que el sector de construcción de viviendas, donde las denominadas libres han desplazado ya a las protegidas -primer elemento que refleja la recuperación de la demanda- y en el que apenas ha influido la medida del año pasado de disminuir las ayudas fiscales, tiene ya una tendencia que le permite, dentro del ciclo expansivo de la economía, moverse por sí mismo sin necesidad de apoyos suplementarios.
Hay que tener en cuenta que en la liquidación del impuesto sobre la renta efectuada este año es el primero en el que los contribuyentes dejaron de poder deducir el 17% por su segunda vivienda, reduciendo este porcentaje al 10%,, y nada por posibles terceras viviendas. A pesar de ello, el sector muestra crecimientos estables y sostenidos de su actividad.
