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EL FUTURO DEL COMUNISMO

El juicio de Liubliana, pulso entre reformistas e inmovilistas yugoslavos

El juicio contra tres periodistas de la revista eslovena Mladina y un suboficial, acusados de revelar secretos militares, se reanudó ayer en Liubliana, tras ser interrumpido el lunes. El juicio es un pulso entre los reformistas comunistas eslovenos y la dirección del partido en Belgrado, en manos de ortodoxos y nacionalistas serbios que quieren frenar la liberalización en Eslovenia y limitar la autonomía de las repúblicas.

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El juicio contra Janez Jansa y David Tasic, redactores de la revista Mladina, Franc ZarvI, director de la publicación, e Iván Borstner, suboficial del ejército yugoslavo, se celebra a puerta cerrada y los intentos de la defensa de los acusados de posponer la vista se vieron frustrados ayer.No hay certeza cuando terminará el proceso pero tanto Belgrado como Liubliana, capital de Eslovenia, temen que una fuerte condena provoque movilizaciones masivas en favor de los encausados. Según fuentes yugoslavas, el suboficial acusado de facilitar fotocopias de documentos militares a los periodistas podría ser condenado a una pena de hasta quince años de prisión.

Dado el rápido deterioro de la economía, las crecientes tensiones entre las nacionalidades y la falta de prestigio y autoridad del Gobierno central de Belgrado, el juicio puede convertirse en la chispa que haga estallar un conflicto abierto entre las fuerzas reformistas eslovenas y el partido comunista de Serbia, dirigido por Slobodan Milosevic.

En las provincias autónomas de Kosovo y la Voivodina aumenta la oposición a la política panserbia de Milosevic. Este dirigente está organizando protestas nacionalistas serbias para impulsar los intentos de despojar de competencias a estas provincias autónomas. Eslovenia, la república más rica y desarrollada de Yugoslavia, se ha puesto en la vanguardia de la política reformista y democratizadora y se ha ganado así las iras de la dirección ortodoxa serbia, de la cúpula militar y del lobby partisano.

La revista MIadina ha jugado un papel protagonista en la lucha de Eslovenia por abrir nuevos cauces al pluralismo político y a la libertad de opinión. Fue el primer medio yugoslavo en publicar una entrevista con Milovan Djilas, el máximo representante de la disidencia yugoslava y antiguo colaborador de Tito.

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No obstante, decididos partidarios de las reformas políticas democratizadoras en Yugoslavia como el líder comunista Milan Kucan han criticado a los jóvenes periodistas por provocar a los elementos más reaccionarios de la dirección comunista de Belgrado y a la cúpula militar.

Reprimir la crítica

La pasada semana, MIadina publicó una encuesta para determinar que líder político "extranjero" goza en Eslovenia de mayor popularidad. Las tres opciones eran el máximo dirigente soviético Mijail Gorbachov, el líder libio Muaminar el Gadafi y el fallecido presidente yugoslavo Tito. En la dirección de Belgrado y en amplios sectores de la opinión yugoslava, acciones de este tipo provocan gran indignación y fortalecen a los grupos que quieren reprimir toda crítica a la dirección centralista y al ejército.Noticias sobre agresiones a militares yugoslavos en Eslovenia y otras acciones antimilitaristas sitúan a la dirección reformista de Kucan en una difícil situación.

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