Economía en ruinas

R. V. Acosado por una economía en ruinas, fruto del aislacionismo practicado durante 26 años, el ex general Ne Win ha convocado una sesión extraordinaria del PBPS para el 23 de julio, en Rangún, para "reformar y cambiar la política estatal económica y enmendar las líneas básicas para la organización del partido", según difundió Radio Rangún, captada en la capital tailandesa. Anunció igualmente la liberación de 784 personas -entre ellas 288 estudiantes- y la readmisión a las universidades de los estudiantes expulsados.

"Los birmanos quieren abrirse al exterior y cooperar con los europeos", explicó la semana pasada en Bangkok el francés Claude Cheysson, miembro de la Comisión de la Comunidad Europea, que visitó recientemente Rangún para ofrecer una ayuda de cuatro millones de dólares (unos 480 millones de pesetas) destinados a mejorar la producción agrícola. "Lo curioso de Birmania es que hay arroz en abundancia, pero no funcionan los canales burocráticos de distribución o se exporta ilegalmente a Tailandia, China o Bangladesh", comentan en medios de la oposición birmana en Bangkok. No es seguro que la eventual apertura económica del régimen de Ne Win baste para apaciguar el descontento popular; pocos creen que dé paso a un cambio político después de 26 años de control total del poder.

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