Los coeficientes bancarios en pagarés se reducirán a partir de enero del próximo año

La Secretaría de Estado de Economía y el Banco de España tienen prácticamente ultimado un proyecto de decreto para llevar a cabo una reducción del coeficiente de inversión obligatoria de las entidades financieras en fondos públicos a partir del 1 de enero de 1989. Desde esa fecha y hasta el 31 de diciembre de 1992, la reducción se producirá cada trimestre hasta quedar a cero. En la actualidad, bancos y cajas de ahorro tienen unos dos billones de pesetas invertidos en pagarés del Tesoro para cubrir el porcentaje obligatorio, ahora situado en el 10% de los depósitos.

Según Economía, la medida responde a la necesidad de situar a las entidades de crédito españolas al mismo nivel que las europeas en el horizonte de 1992, aunque de manera paulatina. El decreto puede tardar aún algún tiempo en aprobarse, ya que tiene que pasar el trámite del Consejo de Estado, por lo que no es probable que tenga luz verde hasta después del verano. La medida supone culminar el proceso de eliminación total de los llamados recursos cautivos para las entidades financieras.Desde que hace meses se desató el rumor acerca de una reducción de los coeficientes de inversión obligatoria en fondos públicos, los mercados financieros han especulado acerca del alcance de la reforma, "lo que ha dado lugar a todo tipo de intoxicaciones, que han creado confusión entre los agentes, quienes han tenido que funcionar con expectativas poco claras", señalan fuentes de Economía.

La última reforma de los coeficientes de inversión obligatoria que afectan a las entidades financieras se aprobó el 27 de febrero del pasado año. El 23% de porcentaje vigente en aquel momento quedó reducido en dos tramos, uno del 10% para fondos públicos y el 1% restante para cubrir emisiones de las comunidades autónomas.

Hasta que se lleve a cabo la próxima reforma, el primer tramo del 10% de los depósitos de bancos y cajas de ahorro debe invertirse en pagarés del Tesoro. En la actualidad, las entidades financieras tienen en su cartera unos dos billones de pesetas para cubrir este coeficiente.

El otro tramo de inversión obligatoria se redujo del 13% al 1% en febrero del año pasado, y su destino es cubrir las emisiones de las comunidades autónomas. De esta forma, las entidades financieras se liberaron de invertir obligatoriamente el 13% de su pasivo en exportaciones, vivienda, bienes de equipo, agricultura, autonomías y un largo número de pequeños sectores. La reducción no fue hecha de manera drástica, sino que debían mantenerse hasta el vencimiento de las operaciones.