El general Pinochet asegura que su régimen aspira a la democracia y a la libertad

El general Augusto Pinochet encabezó ayer la primera concentración de la campaña por el sí en Santiago desde que anunció que faltan menos de 90 días para el plebiscito, ante unos 10.000 partidarios suyos reunidos en el recinto que ocupabala estación ferroviara Mapocho, en conmemoración del Día Nacional de la Juventud. Mientras la multitud gritaba enfervorizba: "Pinochet presidente" el general sostuvo que su régimen aspira a "la democracia y libertad y que Chile se proyecte al siglo XXI".

Pinochet, vestido con un terno azul y una corbata roja, habló delante de un retrato suyo de dos por tres metros y advirtió que no aceptará que "la nave extranjera venga a entrometerse en nuestras cosas".Sonriente y con apariencia satisfecha, Pinochet defendió la conquistas sociales de su régimen y sostuvo que el triunfo de la alternativa sí en el próximo plebiscito significa "futuro, libertad". La multitud, en su mayoría jóvenes de derecha, de distintos sectores sociales, gritaba la consigna "y no cayó" en réplica al opositor grito "y va a caer". Un grupo enarbolaba un monigote ahorcado que decía "no" y otro exclamaba "avanzar, avanzar con gobierno militar".

En los saludos previos de dirigentes de los múltiples partidos en la que se está fraccionada la derecha -casi totalmente alineada con el régimen- uno de los oradores pi dió a los comandantes en jefe que designen candidato a Pinochet. Ese fue el sentido de esta manifestación, menos multitudinaria que otras realizadas por la oposición. Cuando la campaña del sí ha entrado en la recta final de los últimos tres meses, Pinochet necesita demostrar a los cuatro grandes electores -tres generales, uno de ellos el mismo Pinochet, y un almirante- que tiene suficiente respaldo para triunfar en el reférendum, sin arriesgar a las fuerzas armadas a los efectos de una derrota electoral.

Los resultados de las encuestas previas no son nítidos, pues dependen de quienes las efectúan. Las del régimen arrojan una mayoría absoluta al sí y las opositoras una ventaja de 10 a 15 del no. Pero, bajo la dictadura, los chilenos temen responder y uno de cada tres se declara indeciso, no sabe o no responde. La campaña por el no, que ahora incluye al partido comunista, se ha centrado en llamamientos a inscribirse en el censo electoral, porque considera que mientras más votantes haya, mayores son las posibilidades de triunfo.