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Prosigue la huelga general en Armenia tras los violentos incidentes del martes

Pilar Bonet

La huelga general continuaba ayer en Eriván, capital de la república soviética de Armenia, que era patrullada por tropas de orden público, según diversas fuentes, disidentes y oficiales, con las que se entró en contacto telefónico desde Moscú.Centenares de miles de personas asistieron ayer al funeral de Jachij Zakarian, el joven fallecido el martes por una herida de bala durante los enfrentamientos entre manifestantes y tropas de orden público en el aeropuerto de Eriván y sus inmediaciones, manifestó a EL PAÍS el activista armenio Igor Muradian. La existencia de un muerto fue confirmada el jueves por portavoces armenios, quienes atribuyeron la muerte a una bala de plástico disparada a corta distancia por un soldado.

La situación en Eriván era intranquila ayer y tanques del Ejército estaban apostados en las vías principales de acceso a la ciudad, dijo Muradian, según el cuál, "no hay nadie que trabaje en toda Armenia". El llamamiento a reemprender el trabajo, efectuado -por el primer ministro, Fadei Sarkisian, fue aparentemente desoído por la mayoría de las empresas, si bien el aeropuerto y el Metro de Eriván funcionaban ayer, según el portavoz de la agencia Armenpress. La Prensa central soviética publicaba ayer síntesis de la información dada el día anterior por la televisión y por el portavoz del ministerio del Exterior Vadim Perfiliev pero no indicaba que se había producido al menos un muerto por los incidentes en el aeropuerto de Eriván.

La situación en Baku, la capital de la república de Azerbaiyán, era también tensa ayer, según Muradian, quien aseguró que el miércoles hubo una manifestación para protestar contra la llegada de una brigada de constructores armenios a Nagorno-Karabaj cuya tarea, según dijo, es edificar viviendas para 3.500 fugitivos de la ciudad de Sumgait (al norte de Baku), donde a finales de febrero hubo sangrientos enfrentamientos en los que perdieron la vida 32 personas. Una de las reivindicaciones armenias es la revisión del juicio que condenó a los cabecillas de la matanza. Las condenas de prisión contrastan con las penas de muerte con que se castigó a los jóvenes responsabilizados por los disturbios de Alma Ata (en el Kazakistán soviético) en diciembre de 1986, y son consideradas demasiado benévolas por los manifestantes armenios.

Al aumento de la tensión en Armenia contribuye la decepción por los resultados de la XIX Conferencia del PCUS, que no ha aportado solución al problema de Nagorno-Karabaj. Esta región autónoma de población mayoritariamente armenia y adscrita a Azerbaiyán desde 1923 propone diversas vías para separarse de Azerbaiyán, desde ser transferida a Armenia hasta depender del Presidium del Soviet Supremo de la URSS.

Las resoluciones sobre nacionalidades de la conferencia tampoco han satisfecho en las repúblicas bálticas. Uno de los delegados estonianos, Enn Pildroos, que participó en su redacción manifestaba en el diario Sovietskaia Estonia, que la idea estoniana de lograr una "autogestión" republicana no había logrado abrirse paso en la conferencia con una fórmula concreta. Pildroos aseguraba que, en un principio, la comisión de relaciones entre nacionalidades no había previsto la presencia de los estonianos en la misma y lamentaba que los primeros secretarios de Letonia y Lituania, que intervinieron en la conferencia hubieran sido acogidos con "alboroto de insatisfacción".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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