Más arriba del cuello
En los niños, el ahogamiento constituye una de las principales causas de muerte en los países occidentales. La mayor parte de estas víctimas suelen tener menos de cuatro años y son, sobre todo, varones. Los ancianos y las personas con epilepsia o incapacidades físicas o mentales suelen tener más posibilidades de accidentarse. Los adolescentes y adultos sufren con mayor posibilidad este suceso cuando beben alcohol o toman fármacos o drogas que afectan al cerebro.El ahogamiento es una forma de asfixia en la que la víctima inhala el agua hacía las vías respiratorias. A continuación puede ocurrir pérdida de conocimiento, parada cardíaca y la muerte.
Las posibilidades de supervivencia dependen en gran parte de la conducta de quienes rodean a la víctima. Muchos ahogamientos pueden ser prevenidos.
El aprendizaje de la técnica de resucitación cardiopulmonar es muy útil en estas y otras circunstancias (ventilación boca a boca y masaje cardíaco externo). Es preciso también trasladar rápidamente, y en condiciones adecuadas, al accidentado a un hospital para evitar el peligro retardado de muerte (congestión pulmonar y pulmonía).
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