Humor en los tribunales
Es curioso leer en EL PAÍS de 21 de junio que un objetor fue juzgado y condenado dos veces (una por la Audiencia Provincial de Madrid y otra por la Sala Segunda del propio Tribunal Supremo), aunque felizmente el Tribunal Constitucional anuló las sentencias, por afirmar que "hay una gran parte de los jueces que son absolutamente incorruptibles; nada, absolutamente nada, puede obligarles a hacer justicia". La frase llama inmediatamente la atención por su agudeza, no envano es de Bertolt Brecht (casi literalmente), pero nadie procesó a Brecht por ella, que yo sepa. Creo que el sentido crítico y del humor están desapareciendo últimamente de los tribunales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.