Perlas de la conferencia
Algunas de las frases pronunciadas en la Conferencia del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) que pudieron oirse por la televisión o leerse en los periódicos dejaron boquiabiertos a propios y ajenos. He aquí varias de ellas:Perestroika:
"Se puede comparar nuestra perestroika a un avión que ha despegado sin saber si existe un campo de aterrizaje en el punto de destino" (Yuri Bondarev, escritor).
"Seamos sinceros, todavía no tenemos democracia" (Grigori BakIanov, director de la revista literaria Znamia).
Prensa y transparencia informativa o glasnost:
"¿Saben cual es ahora la diferencia entre una persona y una mosca? A la mosca y a la persona se la puede matar de un palmetazo con un periódico" (Bondarev, citando a un mecánico agrícola).
"Los extremistas han conseguido mucho en su estrategia, surgida, por cierto, no del caos, sino de una postura cuidadosamente pensada previamente. ( ... ) La inmoralidad de la Prensa no puede enseñar moralidad.( ... ) Nuestra crítica extremista, con su despotismo, falta de cultura, sed de poder y cinismo en la valoración de fenómenos se encuentra más allá y por encima de los intereses del progreso socialista".
Sanidad:
"Estabamos orgullosos de nuestro sistema sanitario, pero no mencionábamos que en lo que respecta a la mortalidad infantil nos encontrábamos en el puesto número 50 en el mundo, después de las islas Mauricio y Barbados. ( ... ) No mencionábamos que en lo que respecta a las expectativas de vida estamos en el puesto número 32 en el mundo. El escritor uzbeko Sh. Rashidov (ex jefe del Partido en la república de Uzbekistan) escribía sobre niños felices ( ... ) pero el dirigente del Partido Comunista de Uzbekistan, Sh. Rashidov no hacía nada para salvar a los 33.000 niños que morían anualmente sin llegar a cumplir el año de vida".
"A causa del mal abastecimiento de agua y el bajo nivel higiénico sanitario de muchas empresas productoras de leche y carne ( ... ), 1,7 millones de personas sufren anualmente enfermedades intestinales agudas" (Evgueni Chazov, Ministro de Sanidad de la Unión Soviética).
Los privilegios y la clase política:
"Entre nosotros se ha creado una casta estatal de personas intocables. Se trata de altos funcionarios del Partido y del Estado que ( ... ) que se jubilan después de haber cometido delitos muy serios o bien haber violado las normas de la vida del partido y las leyes soviéticas. Hoy tienen pensiones personales, pisos de muchas habitaciones y, desde un rincón, miran con una sonrisa el curso de los acontecimientos. Creo que hay que pronunciarse sobre esto". (V. Starodubzev, presidente de una asociación agroindustrial de Tula)
La ciencia:
"El número de científicos de Estados Unidos que realiza investigaciones fundamentales es el doble que en nuestro país( ... ). Nuestro potencial real de investigaciones fundamentales es unas cinco veces inferior al de Estados Unidos" (Guri Marchuk, presidente de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética).
Situación económica: "Los trabajadores preguntan abiertamente dónde está la perestroika. En las tiendas por ejemplo, el abastecimiento de productos es tan malo como antes. Y encima introdujeron cartillas de racionamiento para el azucar. No había ni hay carne. Los productos industriales han ido a parar no se sabe donde. No en vano un trabajador entrado en años, al discutir las tesis, dijo: "Vamos a hacer como en los años de la postguerra, introduzcamos cupones como incentivos para los mejores trabajadores." (V. Yarin, trabajador metalúrgico).
"En los años del estancamiento ( ... ) sufrimos graves pérdidas económicas y morales. La gente que causó este estancamiento, pisoteó todo lo sagrado que teníamos ( ... ), que conseguimos en dificiles combates revolucionarios".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.