Bandrés pide que se derogue el 'impuesto religioso'

El diputado de Euskadiko Ezkerra Juan María Bandrés presentó ayer en el Congreso una proposición no de ley para que el próximo año desaparezca de la declaración de la renta de las personas físicas la consignación de una cantidad para el sostenimiento de la Iglesia católica. El llamado impuesto religioso introduce un factor de discriminación respecto a otras confesiones y organizaciones de carácter altruista, según opinión del diputado.En su proposición, Bandrés pide también al Gobierno que adopte medidas para evitar "que la información contenida en las declaraciones de la renta ya efectuadas correspondientes a 1987 pueda ser utilizada en perjuicio de los derechos constitucionales de las personas declarantes".

De otro lado, Juan María Bandrés y su esposa, María Josefa Bengoechea, se han dirigido por escrito al delegado de Hacienda Foral de Guipúzcoa para expresar "que razones de conciencia recogidas en la Constitución" no les permiten contribuir a la financiación de los gastos del Ministerio de Defensa, que supusieron en 1987 el 8,7% de los gastos del Estado. Por este motivo solicitan que el 8,7% de la cuota líquida de su declaración, esto es, 127.265 pesetas, vaya a la cuenta corriente de la que es titular la Asociación por la Paz de Euskal Herria, entidad que designan como destinataria del producto de su objeción fiscal.