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El próximo Gobierno francés no realizará la apertura al centro

Lluís Bassets

La dimisión del primer ministro francés, el socialista Michel Rocard, y de su Gobierno, presentada la pasada semana al presidente de la República, François Mitterrand, es efectiva desde las cero horas de hoy, el mismo día en que se constituye la nueva Asamblea Nacional. Todo indica que el segundo Gobierno de Rocard no introducirá grandes novedades respecto al primero y seguirá decepcionando a los franceses que esperaban una súbita apertura hacia el centro en forma de Gobierno de coalición.

El actual primer ministro, Michel Bocard, seguirá despachando los asuntos corrientes, pero no formará su nuevo Gabinete hasta el momento en que la nueva Asamblea Nacional, surgida de las últimas elecciones legislativas, se halle totalmente instalada con sus nuevos cargos electivos.Medios próximos al Partido Socialista francés (PS) creen que Bocard conseguirá para su Gobierno únicamente una mayor representación de la llamada sociedad civil a través de ministros independientes, pero los socialistas duros seguirán bien representados en el Gobierno y no habrá nuevas incorporaciones de centristas.

Michel Rocard pronunciará un discurso programático ante la Asamblea Nacional el próximo 29 de junio, una vez estén constituidos los principales órganos de la cámara.

Hoy se elegirá el presidente de ¡a Cámara, cargo para el que compiten el hasta ahora presidente de la Asamblea Nacional y ex primer ministro gaullista, Jacques Chaban-Delmas, y el ex prinier ministro socialista Laurent Fabius, que cuenta con todos los pronósticos favorables.

Las presidencias de las seis comisiones de la Asamblea Nacional, que podrían ser acaparadas por el PS como hiciera la coalición RPR-UDF en los dos últimos años, han sido objeto de una oferta de pacto por parte de Rocard. El primer ministro desearía ofrecer una presidencia a los comunistas y dos a los grupos de centro y derecha, pero el PCF ha rechazado ya la invitación, por lo que el centro-derecha podría llegar a obtener tres presidencias si desea aceptar la apertura parlamentaria.

Pero la elección de los presidentes de los grupos parlamentarios dificultará en todo caso los propósitos de apertura de Michel Rocard. La Asamblea para la República (RPR) y la Unión para la Democracia Francesa (UDF) estarán encabezadas por dos duros: el ex ministro de Ultramar y gestor de la crisis de Nueva Caledonia, Bernard Pons, y el artífice del pacto con el ultraderechista Jean-Marie Le Pen en Marsella, Jean-Claude Gaudin, respectivamente. La elección de ambos personajes ha sido recibida con regocijo apenas disimulado por los mitterrandistas, que ven así facilitada la labor de aproximación a Pierre Méhaginérie, el presidente del nuevo grupo parlamentario Unión del Centro, al que ayer se adhirió el ex primer ministro Raymond Barre.

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Peculiar reglamento

Al discurso de política general que pronunciará Rocard el día 29 no le seguirá una votación en la que los socialistas no contarían con suficientes votos. Gracias al peculiar reglamento, parlamentario francés, los socialistas serán minoritarios durante un mes pues los ministros deben abandonar su escaño de diputado y no pueden ser sustituidos hasta 30 días después de su dimisión.En esta semana sin Gobierno, los ministros podrán participar en las votaciones y garantizar la mayoría relativa de 276 escaños frente a 269 de la derecha con que cuentan los socialistas.

Rocard ha anunciado que no habrá sesión extraordinaria de la Asamblea, por lo que después de los trabajos de instalación los diputados partirán de vacaciones y dejarán la apertura para después del verano.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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