Economía y el Banco de España dudan en bajar el tipo de interés
Los responsables del Banco de España y del Ministerio de Economía estudian en estos días la dirección que deben tomar los tipos de interés en España, teniendo en cuenta los últimos datos de los indicadores que se vienen manejando y ante la nueva situación creada por la decisión de la República Federal de Alemania de elevar en un cuarto de punto, del 3,25% al 3,5%, sus propios precios del dinero.Aunque los operadores de los mercados monetarios habían descontado ya una posible próxima baja, en los dos últimos días parecen haber dado marcha atrás en sus apreciaciones y se observa una ligera tendencia a que se vuelva a los niveles anteriores. La discusión está en que realmente el precio del dinero de la subasta de préstamos vuelva a bajar en torno a medio punto o dejarlo durante un mes más en el 10,5% actual. En ningún momento se ha pensado en elevarlo.
Los datos de la evolución de la economía española en el último mes no permite apostar de forma clara por una baja de los tipos de interés, ya que la llamada inflación subyacente -evolución de los precios descontados los efectos de los productos alimenticios sin elaborar y los precios de la energía- sigue muy alta, por encima del 5%, e incluso parece que tiende a repuntar y no frenarse. Frente a ello, es cierto que los precios que están tirando al alza son los de los servicios, no los de los productos comerciales, lo que dificulta cualquier medida de choque para intentar atajarlos.
El fuerte crecimiento económico registrado en los meses que van transcurridos del año tampoco permite una baja generalizada de los tipos de interés, porque ello redundaría en un nuevo crecimiento del gasto interno, ya excesivamente elevado para las previsiones iniciales de la Administración.
Las entradas de divisas, algo que viene ocurriendo desde hace varios meses a pesar de las medidas administrativas tomadas para intentar detenerlas, y la presión a la apreciación de la peseta deberían incidir positivamente en una baja de tipos de interés para tratar de que se detuviera la llegada de dinero caliente, al menos en las cantidades er. que lo está haciendo.
Todos estos problemas contradictorios son los que están provocando que en estos momentos las autoridades economícas no tengan claro qué camino seguir sobre la inmediata evolución de los tipos de interés sobre los que ellas pueden influir de forma directa, como son los de la subasta de préstamos.
