Una pareja para Europa

La pareja Mariano Rubio-Luis Ángel Rojo será la encargada de dirigir el Banco de España durante cuatro años a partir del día 24 de julio, cuando termine el mandato del actual gobernador, el mismo Mariano Rubio, y del subgobernador, Juan Antonio Ruiz de Alda. El ticket elegido por Felipe González a propuesta del ministro de Economía y Hacienda es, según buena parte de los observadores, "el mejor posible", una vez que se decidió la permanencia de Rubio y ante los problemas a los que tendrá que enfrentarse la economía española en los próximos años en sus relaciones con la CE.

La próxima finalización del mandato de Mariano Rubio como gobernador del Banco de España había levantado expectativas sobre su posible reelección o los posibles sustitutos, que aumentaban a medida que se acercaba la fecha límite. El presidente del Gobierno tomó la decisión de acallar los rumores con una declaración que, si bien no estaba revestida de toda la formalidad necesaria, dejaba claro quién sería el nuevo gobernador, al afirmar que él "era partidario de que siguiera Mariano Rubio, aunque era una decisión que competía al Consejo de Ministros".La declaración cerraba parte de los rumores, pero abría una nueva vía para éstos, en la medida en que quedaba por decidir quién sería el subgobernador. Felipe González, Carlos Solchaga y Mariano Rubio -posiblemente por motivos distintos cada uno de ellos- se pusieron de acuerdo de forma inmediata: Luis Ángel Rojo, economista de prestigio y reconocido por todas las alas del partido socialista, amigo personal de Solchaga y sin oposición por parte de Mariano Rubio, sería el sustituto de Juan Antonio Ruiz de Alda.

Rojo, aunque no despierte demasiadas adhesiones en alguno de los sectores del PSOE, cuenta con el reconocimiento de todos, empezando por el presidente del Gobierno, que en varias ocasiones no ha dudado en calificarle como uno "de los mejores economistas del país". Incluso en algún sector se pensó que podría ser un buen candidato para sustituir al propio Mariano Rubio.

Pero además, señalan algunos de los directores generales del Banco de España que tuvieron conocimiento de su designación el pasado día 10, "el nombramiento de Rojo obedece a otras razones, entre las que destaca que las principales ocupaciones del banco emisor en los próximos años van a parecerse poco a las de los últimos años". "El nuevo subgobernador será distinto a los anteriores", continuaron estas fuentes, "porque no hay nada peor que considerar que todo debe ser igual".

Lo cierto es que en los próximos cuatro años los responsables del Banco de España van a tener dos ocupaciones básicas: controlar el proceso de fusión iniciado en cuatro de los grandes bancos y en algunas cajas de ahorro e instrumentar los procedimientos necesarios para preparar la economía española ante la entrada en vigor del Acta única Europea y la plena libertad de movimientos de capitales.

Nuevas tareas

La economía española tiene ante sí el reto de la plena liberalización, que obligará a una mayor coordinación de las políticas económicas y monetarias de los países miembros. Uno de los primeros pasos a dar será la entrada de España en el acuerdo de cambios del Sistema Monetario Europeo (SME) en un plazo que no será superior a los dos años.

Luis Ángel Rojo será el encargado de instrumentar desde su puesto las mejores condiciones para que estas nuevas obligaciones representen la menor carga posible. La experiencia internacional del profesor Rojo -desde hace casi 30 años mantiene contactos con organismos supranacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico o el Fondo Monetario Internacional- deberá ser un activo importante para las nuevas tareas del Banco de España. El banco emisor tendrá que internacionalizarse, adquiriendo mayor peso la actividad desarrollada fuera de las fronteras por el proceso de integración económica a punto de iniciarse.

El nuevo subgobernador, que apenas ha tenido responsabilidades de gestión, será sustituido en estas áreas por una mayor presencia de los directores generales en cada una de las áreas que tienen asignadas actualmente. Rojo, en cualquier caso, no dejará su control sobre el poderoso servicio de estudios del Banco de España, que hasta ahora ha sido el pulmón.

Ángel Madroñero, encargado de los servicios generales y de las relaciones institucionales con los organismos financieros españoles; Miguel Martín, como responsable de la inspección y control de las entidades; Raimundo Ortega, que controla los mercados de deuda, y Luis María Linde, en el área de divisas, verán reforzadas sus posiciones en la misma medida en que el nuevo subgobernador no se ocupará, salvo de manera tangencial, de estos temas.

En todo caso, "las relaciones de amistad y docencia mantenidas entre Luis Angel Rojo y Carlos Solchaga desde hace años" explican en buena parte el nombramiento como subgobernador, "aparte las razones objetivas que existen y el hecho de que Mariano Rubio lo ha apoyado", señalan varios de los que han tenido acceso a algunas de las justificaciones empleadas para la formación de la pareja que llevará a España a integrarse en el SME y en la plena liberalización de los mercados de capitales.