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Crítica:'JAZZ'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Frente al público

Con el nombre de Bourbon Jazz Quartet el altista VIady Bas dirige un nuevo cuarteto de all starts de la escena madrileña. Bas está más lleno de fuerza que nunca y el trabajo rendido por la sección rítmica es satisfactorio.Es jazz lo que se está haciendo en el escenario y parte de lo que se nos permite escuchar en el local. Pero no es lo único que escuchamos, ni siquira siempre consigue ser el sonido dominante frente a un mar de gritos, carcajadas, estruendos... y cuando mejor es la música que se nos ofrece, más deplorables resultan las condiciones. El Café Clamores no ha creado el menor hábito de escucha y el gran núcleo de sus moradores parece encontrar especial placer en dar voces y celebrar cumpleaños al lado de donde músicos serios están haciendo música. Y cuando el contrabajista puede escuchar mejor los gritos de la mesa siete que la guitarrista, la cosa bien puede valer para una verbena pero no para quien sienta el menor respeto por la música.

Bourbon Jazz Quartet

Café Clamores. Madrid, hasta 19 de junio.

VIady Bas está en un punto de su madurez en el que parece haber accedido a una nueva cota, inantemendo, a un tiempo, la capa.cidad de riesgo. Hoy resulta más enérgico, más rotundo que hace años. Músicos que forman parte de su formación como Stan Getz o Lee Konitz también han avanzado por el camino de la energía.

Para la sección rítmica, VIady Bas ha contando con músicos de alta cualificación. El guitarrista Santiago Reyes y el contrabajista Alfredo Remus se conocieron hace años, en Buenos Aires, Cuando en el Bop Club argentino departían con músicos como Lalo Schifrin y Gato Barbieri. Hace años que Reyes se afincó en España y es un auténtico maestro de la guitarra de jazz de los 50. Alfredo Remus, recien llegado a España, es un contrabajista inmensamente sólido, con una belleza de sonido, pura madera, nada habitual en su instrumento. Carlos González ya está en un buen estadio de seguridad y firmeza en la batería. Los cuatro se enfrentan a un público que mayoritariamente paga un suplerriento de musica para poder dar voces, para poder obstaculizarla.

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