Las autoridades comunistas de Armenia y Azerbaiyan se enfrentan públicamente
Las demandas nacionalistas de reincorporar a Armenia la región autónoma de Nagorno-Karabaj, adjudicada a Azerbaiyán por Stalin en 1923, se han transformado en un enfrentamiento público entre las autoridades comunistas de una y otra república, mientras ayer remitía la huelga general en Eriván, la capital armenia. Los armenios se reincorporaron ayer paulatinamente a sus puestos de trabajo en aquella ciudad, tras la promesa del nuevo primer secretario del partido, Suren Arutianian, de que el Soviet Supremo de Armenia pedirá la devolución de Nagorno-Karabaj en la sesión plenaria que celebrará hoy.
No obstante, unos 5.000 estudiantes mantenían su sentada indefinida en la plaza de la ópera de Eriván. Algunos nacionalistas, incluido Manasián, un "héroe del trabajo socialista", prosiguen en huelga de hambre hasta la votación del Soviet Supremo. Los residentes en la capital armenia contactados por teléfono confirmaron que el paro general se estaba apagando, pero uno de ellos estimó que el 20% de los trabajadores seguía en huelga. Otro se hizo eco de los crecientes rumores de que se está preparando una nueva matanza de armenios en Azerbaiyán para el próximo sábado.El anuncio del fin del paro general fue realizado a primera hora de la mañana por un periodista del diario oficial Kommunist, Karen Zajarian. Poco después le contradecía un militante nacionalista, Movsen Gordissian, quien estimó que el 80% del millón de habitantes de la capital no había acudido a trabajar. A Moscú no han llegado nuevas informaciones sobre la situación en Nagorno-Karabaj, paralizada desde el inicio de la revuelta armenia, a finales de febrero. El mismo Pravda reconoció hace cinco días que esa región sufría un grave desabastecimiento de alimentos a causa de la huelga general, que cada día se producían manifestaciones de "miles de personas" y que "las organizaciones del partido no pueden controlar la situación".
La nueva crisis se puede convertir en un conflicto diplomático porque el Soviet Supremo de Azerbaiyán ha decidido que devolver Nagorno-Karabaj a Armenia es "contrario a la Constitución, a las leyes azerís y a la legislación de la URSS", según anunció el lunes durante un mitin en la plaza Lenin de Bakú el primer secretario del partido de esa república, Abdul-Rahman Vezirov.
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