Un periodista comprometido
El periodista chileno Juan Pablo Cárdenas ha sido objeto nuevamente de la represión policiaca que impone el dictador Augusto Pinochet contra las personas que intenten expresar opiniones democráticas sobre su régimen de facto.Juan Pablo Cárdenas, valeroso e inteligente director de la revista chilena Análisis, fue detenido e incomunicado el viernes 27 de mayo en la ciudad de Valparaíso, distante 100 kilómetros de Santiago. Aun cuando luego de numerosas gestiones de sus abogados se lograra que tras 48 horas de detención saliera en libertad, para Cárdenas estas intimidaciones, tendentes a conseguir un cambio de su postura crítica, no son ninguna novedad y las afronta con profundo compromiso profesional y político. Sobre él pesa actualmente una condena impuesta por la Corte de Apelaciones y debido a la cual tiene que pasar 541 días de reclusión
Pasa a la página siguiente
Viene de la página anterior
nocturna, de diez de la noche a seis de la mañana. Indignada por esta condena, la periodista y escritora chilena Virginia Vidal escribió un acertado artículo titulado Juan Pablo Cárdenas, el periodista al que le robaron la noche.
La pena que viene cumpliendo le fue comunicada cuando se encontraba fuera de Chile, asistiendo a la entrega del premio La Pluma de Oro a la Libertad, concedido por su brillante labor en favor del pueblo chileno y otorgado por la Asociación de Editores de Periódicos de Europa, Asia, África y Estados Unidos. Evidentemente, tuvo que volver, por su familia y por su compromiso contra toda manifestación antidemocrática, o sea, contra el régimen de Pinochet.
Juan Pablo Cárdenas, amigo chileno al que la Prensa y la opinión pública internacional deben apoyar firmemente, es un paradigma del hombre de prensa consecuente con unos ideales democráticos y un luchador constante contra las viles maniobras de la dictadura, la misma que pretende borrar todo atisbo de oposición en Chile, y que quiere autómatas, como bien señala el periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano: "El sistema, que nos quiere ciegos, que nos quiere mudos, que nos quiere sordos, no nos ayuda a vivir naciendo. El sistema nos entrena para vivir muriendo y para vivir matando: matando hacia afuera, porque todo prójimo es un competidor y un posible enemigo, y sobre todo matando hacia adentro, matando lo mejor que cada cual tiene vivo dentro de sí".
Para la justicia militar, Juan Pablo Cárdenas es, según la abogada Laura Soto, de la Comisión de Derechos Humanos de Valparaíso, "más peligroso con la pluma y su pensamiento que cualquier terrorista que ponga bombas o mate carabineros". Cárdenas, a pesar de enfrentarse a diario con la muerte, sigue la lucha por la libertad de expresión, notablemente influenciado por su compañero y amigo el periodista José Carrasco Tapia, asesinado por la dictadura en septiembre de 1986.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.