Un decreto ministerial recogerá el derecho de los alumnos a no recibir castigos físicos o morales
El Ministerio de Educación envió el pasado miércoles a los sindica tos de profesores y a las asociaciones estudiantiles y de padres de alumnos un borrador de decreto que regulará los derechos y deberes de los estudiantes de los niveles no universitarios. Entre otros, el proyecto recoge el derecho de los alumnos a "no ser objeto de castigos físicos o morales" y a una "jornada escolar acomodada a su edad, que en ningún caso será superior a la jornada laboral de lo adultos". La Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes ha criticado duramente varios puntos del documento.
El futuro decreto sobre deberes y derechos de los estudiantes desarrolla determinados aspectos de la LODE y viene a llenar un vacío legal existente en los centros educativos, origen de no pocas tensiones en los mismos. Uno de los motivos de las protestas estudiantiles del pasado año fue precisamente la vigencia de normas disciplinarias anteriores al restablecimiento de la democracia. Y aunque algunas de las protestas de los estudiantes contaron en general con las simpatías de los profesores, determinadas organizaciones docentes se han quejado frecuentemente durante el presente curso de la carencia de instrumentos legales con los que hacer frente a los problemas de disciplina que se producen en los centros.El borrador del decreto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, recoge a lo largo de sus treinta artículos toda una serie de deberes y derechos, expresados genéricamente en la LODE. Entre estos últimos, sobresale el relativo a la igualdad de oportunidades, que el proyecto identifica con la "no discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, capacidad económica, nivel social, convicciones políticas, morales o religiosas, así como por deficiencias físicas o psíquicas", así como con "el establecimiento de medidas que compensen las desigualdades de origen".
Libertad de conciencia
Como garantía del respeto a la libertad de conciencia de los alumnos, el documento subraya -la objetividad y neutralidad ideológica de las enseñanzas de manera que se evite la manipulación de los alumnos o la propaganda en favor de una ideología concreta, sin perjuicio de derecho a la libertad de expresión, que se ejercerá en los términos previstos en el ordenamiento jurídico".
El artículo 192 señala que "todos los alumnos tienen derecho a que se respete su integridad física y moral y su dignidad personal", y añade: "En ningún caso, los alumnos podrán ser objeto de tratamientos vejatorios o degradantes o que supongan menosprecio de su integridad física o moral o de su dignidad. Tampoco podrán ser objeto de castigos físicos o morales".
Un portavoz de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CEAE) criticó ayer duramente los artículos que se refieren a la regulación del derecho de reunión de los estudiantes en el centro y a las faltas disciplinarias, así como al régimen de sanciones. La CEAE, según este portavoz, rechaza la potestad que el proyecto otorga al director del centro para autorizar las reuniones de los alumnos y el que éstas hayan de realizarse siempre en horas no lectivas.
A este respecto, el proyecto establece que "los directores de los centros garantizarán el ejercicio del derecho de reunión de los alumnos" y precisa que, "a efectos de la utilización de los locales del centro para reunirse, será necesaria la previa conformidad de aquéllos, quienes facilitarán el uso de dichos locales siempre que no se altere el normal desarrollo de las actividades docentes".
"El borrador, dijo también el citado portavoz de la CEAE, "contiene al menos treinta puntos muy distintos a lo pactado en nuestros últimos contactos con el Ministerio de Educación. Si se convierte en decreto tal y como ahora está, convocaremos movilizaciones en su contra nada más comenzar el nuevo curso".
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