Cuestión de nombre

Algunas aclaraciones al artículo de réplica que me dedicó Xosé Manuel Veiras en EL PAÍS del pasado día 7. Efectivamente, a él se referían las líneas de mi artículo anterior que hablaban de José Manuel, con el nombre escrito en español y no en gallego. En realidad, tanto en familia como en el círculo de sus amigos, siempre se te llamó José Manuel, o simplemente Jose (con acento en la o). De esa misma manera le llamé yo durante más de veinte años, sin que se sintiese nunca molesto por ello. Por lo demás, al resto de su artículo no tengo nada que contestar. ¿A quién debo convencer a estas alturas de que no soy nazi, que no soy un delator y que no desprendo mal olor moral? Entrar a discutir ese tipo de miserias sería una degradación intelectual. en la que, por simple decoro, no estoy dispuesto a caer. Por otra parte, hace unos veinte días en una conferencia pronunciada en Ginebra, a la que yo asistí, Xosé Manuel Veiras dijo que no leía EL PAÍS por cuestión de principios. No quiero ser yo quien le obligue, aunque sea sólo momentáneamente, a abdicar de tan severas posiciones morales.