Una empresa británica ofrece 560 millones por el café Gijón para convertirlo en una tienda de lujo
Una empresa británica ha ofrecido 560 millones de pesetas -un millón el metro cuadrado- por el café Gijón, el más famoso de Madrid, situado en el paseo de Recoletos y que cumple este año el centenario de su fundación. Los interesados hicieron la oferta hace más de un mes y supeditaron la compra a la adquisición conjunta de unas oficinas vacías del primer piso. Los ofertantes convertirían todo ello en un comercio de artículos de lujo. Los propietarios del café están estudiando la oferta, y para algunos de ellos más que el valor comercial del establecimiento cuenta su valor sentimental
La oferta se produjo hace más de un mes y se concretó en un millón por cada uno de los 560 metros cuadrados del establecimiento, según informó ayer José García López, de 63 años, copropietario del local y persona que trabaja en él desde 1952. De acuerdo con la propuesta, a cambio de esta cantidad los dueños -José García, su hermano y tres primos-debían entregar el local libre de cargas y ceder la marca comercial -café Gijón-, un nombre que ha servido en innumerables ocasiones como referencia literaria."Una oferta de 560 millones parace como la lotería primitiva pero no es muy alta si te pones a ver que aquí trabajan 32 personas a las que habría que indemnizar", comentaba ayer García López.
La oferta está unida a que se alcance un acuerdo con el propletario de las oficinas situadas en el primer piso, justo sobre el café, que se encuentran vacías desde que la casa fue reformada para sustituir sus vigas de madera por otras de hierro. Estas oficinas tienen más de 200 metros cuadrados que, según los planes expresados por el intermediario -que pidió discrección sobre el nombre de la empresa interesada- quedarían unidos al local comercial. "Parece que no mantendrían abierto el local como café sino que, con la misma ornamentación y aprovechando la solera de la casa, se dedicaría a galería de arte, joyería y venta de objetos de lujo", dice el copropietario.
Este local es un negocio privado y, pese a constituir una parte integrante en la historia de la ciudad y de los movimientos literarios españoles, no está sujeto a ningún tipo de legislación que mediatice su venta ni la reforma interior del local, excepto, obviamente, las ordenanzas municipales. Según éstas, el local deberá mantener su carácter de establecimiento comercial.
Los dueños consideran que la oferta, en caso de que al final les interesara vender, no es la mejor posible a la vista de los precios que se están pagando en el paseo de Recoletos.
"Mi madre, que tiene 89 años, dice que de vender nada, por el valor sentimental que para ella tiene, y nos parece lógico. A mí me pasa igual, pero tengo 63 años, no tengo hijos, y me pienso jubilar y marcharme a vivir al sur. Otra de las propietarias vive en Canadá. No sé qué haremos al final entre todos", dice José García. Él opina que la fama adquirida por el Gijón se la ha dado la gente que día a día ha acudido allí, ha formado sus tertulias y ha hecho del local un recinto más de amigos que de clientes.
Terraza de verano
El café Gijón fue fundado en 1888 por el asturiano Gumersindo García, que en recuerdo de la ciudad asturiana le dio el nombre de Gijón. El local fue comprado por Benigno López en 1914 y desde entonces lo ha llevado la familia. Precisamente Encarnación Fernández, esposa de Benigno, encarecía en su testamento a sus sucesores que mantuvieran la propiedad del local, salvo en caso de necesidad. Por este café, hace balance José García, han pasado desde Echegaray a Manuel Vicent, desde Ramón y Cajal a Severo Ochoa, desde Hemingway a Truman Capote, desde Machado a Alberti.La oferta de la empresa británica se produce en un momento en que los propietarios sienten malestar por no haber podido instalar este año la terraza de verano, en el andén del paseo. "No es que por el hecho de que seamos los más antiguos tengamos un derecho, pero hemos; pedido (que se nos dé permiso y a estas alturas de temporada el Ayuntamiento todavía no tia respondido, con lo que siguen en el aire 11 puestos de trabajo que creaba el quiosco", manifestó José García López.
Fuentes municipales manifestaron que "es matemáticamente imposible que el café Gijón tenga este año terraza de verano". El café tenía una concesión como quiosco permanente que caducó en 1986. El año pasado, sin embargo, el área de Régimen Interior, de la que dependen estas concesiones, permitió provisionalmente al café Gijón que instalara su terraza de verano.
Este año, el cambio de ordenanza ha impedido convocar hasta la fecha el preceptivo concurso para estudiar si se da al Gijón una nueva concesión por un máximo de 10 años. De acuerdo con la nueva normativa, el concurso debería ser tramitado por la junta municipal de Centro y la concesión tendría que ser aprobada por el pleno del Ayuntamiento. La tramitación que ello exige impedirá su colocación este verano, y este año no se han otorgado concesiones provisionales.
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