Una antigua forma de curar
La cura balnearia es el resultado de la acción de las aguas mineromedicinales y las técnicas hidroterápicas. "En algunos casos es lo más aconsejable y lo más barato, porque la estancia en un balneario es siempre menos costosa que la cama de un hospital" comenta San Martín. Una artrosis se alivia con la aplicación de aguas hipertermales. Una enfermedad de la piel tan frecuente como la psoriasis llega casi a desaparecer si se trata con aguas ricas en azufre. Las aguas radiactivas actúan como sedantes, mientras que las sulfuradas y cloruradas se comportan como estimulantes. Un baño a presión con chorros dírigidos mejora una dolencia lumbar o vesicular.La hidrología es una de las más antiguas especialidades médicas, creada en España en 1955 y que se incluye en 1984 en la formación médica especializada.
La Organización Mundial de la Salud, en enero de 1987, consideró las residencias termales como centros de salud, y el Parlamento Europeo las apoyó en 1984. La Comunidad Europea ha publicado diversas directivas sobre aguas superficiales o potables.
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