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Papá se fue a la guerra

Ejecutivos, industriales y estudiantes de Elche calman el estrés batallando con armas simuladas

Uniformes auténticos de las guerras de Vietnam o Argelia y armas de plástico que imitan las reales equipan a los participantes. Un industrial del calzado ha ofrecido su finca particular para jugar. Otro empresario del sector deja sus vehículos todo terreno. El gobierno civil no considera ilegal, "de momento", el primer campeonato de combat zone. Y Zona Norte es cultural y de raza", aclara Brotons. Nunca reconstruyen batallas de esa guerra, "porque nadie quiere ser vietcong! La Guardia Civil estuvo el nombre de la única tienda en España dedicada a promocionar este deporte que alivia el estrés a los ejecutivos de Elche (ALicante). Industriales y estudiantes también juegan a la guerra.Manolo Segarra tiene 29 años y una joyería. Intenta asaltar un bunker construido durante la guerra civil cerca de los arenales de Elche. El bunker está bien defendido, pero consigue conquistarlo con la ayuda de un fusil M-177 de plástico (unas 16.000 pesetas).

Manolo vive en Elche, ciudad con una economía basada en la industria del calzado. Sin embargo, sus botas le han llegado de EE UU a cambio de casi 20.000 pesetas. Son las botas auténticas utilizadas por los norteamericanos en la guerra del Vietnam, al igual que las cantimploras y la linterna.

El uniforme que lleva tampoco es de imitación. Se tiraba del empleado por los paracaidistas franceses en Argelia. El cinturón y las trinchas son del modelo estrenado por EE UU durante su invasión de la isla de Granada; Un walkie talkie completa el equipo.

Durante el asalto ha disparado con su arma de aire comprimido docenas de bolitas de poliéster. La munición la adquirió en Zona Norte, la única tienda en España dedicada a promover este deporte, importado de EE UU y denominado combat zone. Unas 50 personas lo practican ya en Elche.

Antonio Botella, de 24 años, es el propietario de la tienda, que en las dos semanas que lleva abierta ha agotado las existencias de armas. Un numeroso pedido está a punto de llegar. No sólo de armas vive la tienda. Cuchillos, botes de humo frío, tubos de luz química, pastillas para potabilizar el agua, uniformes militares, escudos originales y cartografía de precisión son otros de los artículos a la venta.

Un cartel de la película Platoon, sobre la guerra del Vietnam, adorna el local. En el cine Paz, ubicado a 50 metros, se proyecta este fin de semana La chaqueta metálica.

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"No, no. Aquí viene gente de todas las ideologías. Tampoco hemos tenido protestas de los Vecinos, sólo un hippie una vez...", recuerda Botella. "Un procurador, un abogado, banqueros, ejecutivos, empresarios y estudiantes son los clientes".

Las dos guerras más admiradas por los jugadores son conflictos "que se perdieron". Se trata de la campaña del desierto de Rommel y el Vietnam. "Por la estrategia, claro. Ten en cuenta que en Vietnam se emplearon mil estrategias diferentes y ninguna dio resultado satisfactorio", explica Diego Brotons, de 24 años. "Satisfactorio para los norteamericanos", dice el periodista. "Hombre, yo, la verdad, jamás me vestiría de vietcong, porque el uniforme era muy pobre y por proximidad cultural y de raza", aclara Brotons. Nunca reconstruyen batallas de esa guerra, "porque nadie quiere ser vietcong!'.

La Guardia Civil estuvo el pasado martes en la tienda "tomando datos nada más". El Gobierno Civil de Alicante considera legal el negocio y el campeonato "mientras se utilicen armas de juguete". Una fuente oficial manifestó que, "de momento, Gobierno Civil investiga si la tienda dispone de los permisos en regla y dónde se practica el juego para evitar que entren en terrenos particulares o del Icona". Por el contrario, 15 jóvenes de la Pobla Vallbona, en Valencia, están en libertad bajo fianza por vestir uniforme militar durante una centenaria fiesta que celebran al concluir el servicio militar.

Armas de importación

Las armas de aire comprimido se importan de Japón. La imitación del Heckler und Kock (el fusil de ordenanza de Alemania Occidental) cuesta 18.650 pesetas, la gama Thompson sale por unas 12.000, al igual que la israelí UZI. Un bote de humo frío ronda las 3.500 pesetas.Brotons resume así la filosofila deljuego: "Probar hasta qué punto podría uno aguantar una situación límite real". En Madrid, un puñado de aficionados utiliza pistolas que lanzan pintura y marcan la ropa, "pero esas armas salen muy caras".

El campeonato se celebrará en diversas modalidades: eliminación total y emboscada. Entre una y dos horas suele durar una guerra. "Con el tiempo aumentará la experiencia y se prolongará más". Los participantes ven muy lejano aún el combat zone que se practica ya en EE UU y Reino Unido, donde se utilizan hasta helicópteros.

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