El policía de Almería acusado de tráfico de cocaína se considera víctima de un engaño

El subcomisario de policía José Martínez, procesado por presunto tráfico de cocaína, afirmó en el inicio de la vista oral celebrada ayer en la Audiencia Provincial de Almería, que había sido objeto de "un embolao" cuando recibió de manos de José López Vilasau, testigo en la causa, un maletín conteniendo 980 gramos de cocaína (ver EL PAÍS de ayer).

Martínez culpó al ultraderechista Francisco Iribarne, quien se encuentra en prisión en Francia, por presunto tráfico de droga con posterioridad al caso Martínez y huido de la justicia española desde 1979 por atentar contra personas e instituciones durante la transición, desde su condición de dirigente y creador de la Unión Falangista Andaluza.

El subcomisario declaró por espacio de una hora. "Pensé que en el maletín iban documentos destinados a la Moncloa por Iribarne, quien pretendía negociar y ofrecer información a cambio de inmunidad para poder regresar a España". Martínez indicó que se entrevistó en febrero de 1985, en Almería, con Manuel Céspedes, en aquella fecha jefe de seguridad de la Moncloa. El fiscal de la audiencia, Juan Bautista Parra, le preguntó si esas gestiones de investigación y acercamiento en la relaciones Iribarne-Gobierno eran conocidas por sus superiores inmediatos. El procesado no pudo afirmar que el comisario jefe de policía tuviera una información detallada de su trabajo.