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Técnicos en informática dan clases a las reclusas de Yeserías

El trabajo desinteresado de profesionales de la informática en la cárcel de mujeres de Yeserías desde 1.983 ha servido para que cinco mujeres ya ex reclusas del centro tengan hoy un trabajo estable y hayan rehecho sus vidas fuera de los circuitos de la marginación y de la delincuencia.

"Pero sólo cinco mujeres es un resultado muy escaso para cinco años de trabajo. No nos importa el esfuerzo, pero pensamos que si la Administración se tomara más interés, el número de mujeres rehabilitadas sería mayor", aseguran los técnicos de la Escuela de Sistemas Informáticos (ESI).El 24 de marzo pasado se inauguró en la prisión de Yeserías el aula estable para clases de informática que la sociedad ESI imparte en el centro, de forma gratuita, desde 1983. Se comenzó sólo con una hora a la semana, y con la particularidad de que el profesor tenía que llevarse el ordenador al término de la clase, porque la directora del centro no se hacía responsable de posibles destrozos. Hoy son tres horas de clase dos días a la semana.

El objetivo de dichos cursos es, obviamente, el de procurar un oficio actual y con posibilidades reales de entrar en el mercado de trabajo. "En estos cinco años hemos dado clases a unas 70 mujeres, clases de informática básica, metodología, lenguaje Basic y tratamiento de textos. Sólo cinco han terminado los estudios, de tres años de duración", afirmó Óscar Abram, director de la ESI. "Por supuesto, las cinco mujeres que terminaron el curso tienen trabajo".

Las mujeres abandonan los cursos por múltiples factores. Generalmente, viven situaciones familiares y económicas conflictivas, lo que no se compagina con la dedicación que requiere un aprendizaje de esa duración. "La Administración podría pagar a estas mujeres", aseguró Abrán. "0 se podría condonar parte de la pena de prisión a las reclusas que siguieran los cursos con aprovechamiento. Se exigiría a las reclusas que el trabajo que prestaran luego en una empresa o en la propia Administración fuera eficiente. Pero para exigir esto primero hay que facilitarles las condiciones de estudio".

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