Ledesma afirma que el fiscal no restará poder al juez ni derechos a la defensa

El ministro de Justicia, Fernando Ledesma, aseguró ayer que "en ningún caso el fiscal va a arrebatar al juez ningún poder jurisdiccional", así como que se mantendrá "el derecho de defensa y la igualdad de las partes en el proceso". Estas garantías fueron dadas por Ledesma en el pórtico de la reunión que concluirá hoy con medio centenar de responsables del Ministerio Fiscal, a distintos niveles, encabezados por el fiscal general del Estado, Javier Moscoso, quien coincidió con el ministro en la necesidad de potenciar el papel de los fiscales.A la reunión iniciada en la tarde de ayer en el Palacio de Parcent, y que concluirá al mediodía de hoy, asisten, además de Ledesma y Moscoso, los fiscales jefes de la Audiencia Nacional, audiencias territoriales y provinciales y los presidentes de la Asociación de Fiscales y de la Unión Progresista de Fiscales. Ledesma manifestó su interés por conocer el criterio de los fiscales sobre el proceso penal y recordó que la ley de Planta y Demarcación elevará el número de fiscales de los 800 actuales a 1.800.

Ledesma aseguró que la experiencia de los fiscales "será tenida en cuenta" en las reformas futuras del proceso penal, tendentes a hacerlo más rápido mediante la evitación de la repetición de pruebas y la potenciación del juicio oral. Asimismo, en la etapa previa a la vista, se reforzará el papel de los fiscales y los acusadores, "dejando incólume el poder jurisdiccional de jueces y magistrados para juzgar y ejecutar lo juzgado, así como para adoptar medidas restrictivas de derechos". Para ello, los fiscales, actualmente concentrados en las capitales de provincia, se extenderán a los partidos judiciales.

Fiscales más dinámicos

Por su parte, Moscoso partió del hecho de que el proceso penal español "no cumple los objetivos constitucionales", por lo que debe reforzarse, según dijo, la oralidad y la inmediación. Reivindicó para los fiscales el impulso del proceso y un papel más dinámico tanto frente a la delincuencia como en defensa de los ausentes, menores e incapacitados, despojando al ministerio público de su imagen casi exclusiva como acusador. Recordó que los ciudadanos pueden acudir directamente a los fiscales, que están sometidos a los principios de legalidad e imparcialidad.A la objeción de que un mayor protagonismo del fiscal en la fase previa al juicio oral puede descompensar, en favor del ministerio público, la necesaria igualdad de las partes en la vista, Ledesma contestó que el fiscal ha de compatibilizar su papel de impulsor del proceso con su obligación de imparcialidad y que, en todo caso, en la fase previa al juicio oral también el abogado defensor puede instar ante el juez que lleve a la vista las pruebas que convengan al procesado. "No se van a violentar los principios de defensa ni de igualdad de las partes", aseguró el ministro de Justicia, "ya que las ideas que barajamos son compatibles con el mantenimiento de las garantías y de los derechos de la persona".