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Un joven muere asfixiado en una comisaría de Santa Coloma

Un joven de 19 años murió asfixiado el pasado domingo en el calabozo de la comisaría de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), según el informe forense del juzgado de esta ciudad. El joven Miguel Rueda Soto fue detenido por su presunta vinculación en dos delitos. Según la versión oficial, Miguel Rueda se suicidó en la celda con su jersei aprovechando el cambio de guardia de sus centinelas. La Jefatura Superior de Policía anunció que no se iba a abrir ninguna investigación sobre este caso.

Miguel Rueda fue detenido por inspectores de la comisaría de Santa Coloma por estar presuntamente implicado en un atraco realizado en un bar de la localidad y por una reclamación de la Brigada de Policía Judicial de Linares (Jaén) por un robo en esa ciudad.La noticia de su muerte fue silenciada por la Jefatura de Barcelona. No obstante, fuentes oficiales afirmaron ayer que "está claro que se trata de un suicidio. Se colgó de uno de los barrotes de la celda y no hubo manera de impedirlo". Estas mismas fuentes apuntaron, como posible causa del suicidio, el hecho de que Miguel Rueda era un prófugo de la justicia militar, ya que se había negado a ir al Ejército. Miguel vivía desde hacía meses en Santa Coloma.

La policía detuvo a Rueda el sábado por la noche. Su comportamiento fue pacífico en todo momento, y nunca dio señales de excesivo nerviosismo, explicaron fuentes policiales. El joven fue minuciosamente cacheado e introducido en la celda existente en la comisaría. "Era el único detenido que había", explicó un inspector.

La celda donde estuvo recluido es una de las más modernas de toda España y está equipada especialmente para evitar este tipo de sucesos. La comisaría de Santa Coloma fue inaugurada hace sólo dos años.

En el calabozo donde pasó la noche no hay ningún objeto punzante ni cortante, y el camastro se halla improvisado sobre un banco de cemento adosado a la pared. Asimismo, la única franja de barrotes existentes en la celda se halla en la parte superior, que es por donde entra la luz. Estos barrotes se hallan a dos metros del suelo.

La versión policial es que Miguel se subió al banco y alcanzó los barrotes de la parte superior de la habitación. Con mucha dificultad, ató el jersei entre los barrotes, lo anudó a su cuello y se dejó caer. El joven, que no gritó en ningún momento, fue hallado muerto por los policías.

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Relevo de la guardia

La versión oficial señala que el joven aprovechó el relevo de la guardia que lo vigilaba para matarse. Diez minutos antes, este mismo policía le había dado el desayuno, sin notar nada especial en su actitud. El policía vio por la mirilla de la celda cómo acababa de comer el detenido y se dirigió hacia otra estancia de la comisaría donde le esperaba su compañero, que en ese momento entraba de guardia para sustituirle.La Jefatura Superior de Policía no va abrir ninguna información interna acerca de este hecho, según fuentes oficiales, ya que considera que no existen razones para desconfiar de la opinión de los agentes responsables de la custodia de la víctima. Las mismas fuentes policiales añadieron que "si alguien debe pronunciarse en este caso, es el juez de guardia que lleva la investigación".

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