Toros con trapío en El Batán

En las instalaciones de la Venta del Batán, situadas dentro de la Casa de Campo madrileña, se exhiben los toros de las próximas corridas de la feria, la mayoría de los cuales tienen una excelente presentación y un gran trapío.

Tres de los novillos de mañana, pertenecientes a la divisa de Martín Peñato, son coloraos ojo de perdiz y los otros tres negros. Lo que más destaca de ellos es la reciedumbre de su constitución física y sus enormes culatas. Algo semejante a lo que ocurre con los de Baltasar Ibán, que se lidian pasado mañana. Uno de ellos, castaño, un torazo, levantaba frases de admiración de los espectadores.

Bernardino Giménez ha traído a Madrid siete toros cuyas arboladuras veletas con toda seguridad van a dificultar a los matadores-banderilleros, que los lidiarán el día 20, la realización del segundo tercio. Aunque, para compensar, son bajos de agujas. Los seis novillos de Torrestrella -entre ellos un colorao-, anunciados para el día 23, son los más cornícortos y cómodos de todas las reses que se muestran. Su presentación es también muy correcta.

Ligera mejoría de Nimeño II

Las lesiones que sufrió el diestro Nimeño II en la corrida del pasado lunes van mejorando con lentitud. Las radiografías que ayer mismo le hicieron del cuello nada más llegar a Nimes sólo denotan una fortísima contusión, que va remitiendo. El injerto de 15 centímetros de piel que se le desprendió de su codo izquierdo va a tener que ser repuesto nuevamente cuando desaparezcan asímismo las contusiones que sufrió en la caída y que también se encuentran en un periodo de remisión.

El francés se encuentra sedado para evitar los dolores de este golpe y el próximo sábado se someterá a un reconocimiento definitivo, tras el cual los doctores que le atienden, los mismos que le efectuaron el primer injerto hace tres meses, dictaminarán si puede actuar en las corridas que tiene contratadas en Nimes y Vic-Fecensac el domingo y lunes.

Nimeño, que afirma haber recuperado algo la moral despué de los difíciles momentos que pasó en la enfermería de Las Ventas al enterarse del alcance de su lesión, no quiere hacerse ilusiones: "Lo más probable es que tenga que pasar al quirófano ese mismo sábado para que me injerten de nuevo la piel perdida. Luego vendrá un mes de dolorísimos ejercicios de recuperación como ya me sucedió en febrero. De cualquier forma, sólo pienso en mi reaparición y en volver a Madrid".

Ruiz Miguel, compañero de cartel en ese festejo, presenció ayer la corrida en un tendido de sombra, y lo primero que hizo al ver al periodista fue interesarse por el estado de Nimeño. Al diestro no le agradó el encierro de Los Guateles y destacó las pinceladas de gran clase de Antoñete "dentro de sus limitaciones, dijo, y los detalles toreros de Esplá. De Manzanares comentó que es difícil actuar con un sector del público en contra: "Aparte de que nada podía hacer con esos toros que se paraban con peligro en medio de las suertes".