Ataque de la aviación israelí contra bases palestinas situadas al sur de Líbano
La aviación israelí realizó anoche un ataque contra posiciones palestinas cerca de Sidón, principal ciudad del sur de Líbano, a 43 kilómetros de Beirut. En el ataque, el segundo en tres días, tres helicópteros artillados lanzaron cohetes contra bases de Al Fatah, el mayor de los grupos que integran la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y causaron heridas a tres guerrilleros y varios incendios, según fuentes policiales y testigos.
Una cañonera israelí, por su parte, bombardeó la zona atacada, en la que se encuentra el campo de refugiasdos de Ain el Heloue, provocando incendios y graves daños materiales en las chabolas del campo, en el que viven 40.000 refugiados, señalan las mismas fuentes.En Israel, un portavoz militar dijo, al confirmar el ataque aéreo -el octavo que realizan este año fuerzas israelíes en Líbano-, que se habían golpeado objetivos al sur de Sidon, aunque no especificó de qué grupo palestino, informa Reuter. Y agregó que las fuerzas israelíes habían regresado a sus bases sin haber sufrido pérdidas. Este año, 33 libaneses y palestinos fueron muertos y otros 55 heridos en Líbano en ataques aéreos israelíes.
Por su parte, una huelga general total, seguida notablemente incluso en los pueblos más pequeños de Gaza y Cisjordania y en Jerusalén oriental, paralizó ayer la actividad en los territorios ocupados por Israel, informa desde Jerusalén Víctor Cygielman. Más de 3.000 policías patrullaron las calles de esta ciudad. El paro fue decretado para recordar el Al Nakba, es decir, la jornada de desastre que para el pueblo palestino significó la fundación del Estado de Israel hace ayer, exactamente, 40 años.Dos factores contribuyeron al éxito de la huelga: el que la población palestina, musulmana en su mayoría, estuviera agotada por el ayuno del mes del Ramadán y el duro calor reinante.
Exigencia siria a los shiíes
Por otra parte, Siria ordenó ayer a las milicias rivales shiles, enfrentadas desde hace más de una semana en una lucha sangrienta, que abandonen las calles ole Beirut, al tiempo que parte de sus tropas estacionadas en territorio libanés iniciaron la entrada en los barrios del sur de la capital controlados por los integristas proiraníes. "Las fuerzas sirias han recibido la orden de entrar para imponer el orden", declaró ayer el jefe de los servicios sirios de espionaje en Líbano, general Ghazi Kanaan.
El militar exigió a las milicias combatientes shiíes que depongan sin más dilación las armas, porque los soldados sirios tienen órdenes de disparar contra cualquier hombre armado que encuentren en las calles o en los edificios de la zona. "Siria ha tomado la decisión [de intervenir] para salvar a nuestro pueblo de un baño de sangre y eliminar el sufrimiento y la opresión impuestos por los pistoleros", afirmó el general Kanaan.
Los enfrentamientos que se han registrado en la capital ¡ibanesa entre la milicia integrista proiraní Hezbolá (Partido de Dios) y el movimiento prosirio Amal (Esperanza) desde el pasado 6 de mayo han causado al menos 180 muertos y casi un. millar de heridos.
Siria envió el pasado sábado tropas -fuentes prosirias estiman el contingente en alrededor de 10.000 de los 25.000 soldados que Damasco tiene estacionados en el país- y carros de combate hasta la entrada de los barrios meridionales de la capital libanesa. La decisión fue aprobada por el primer ministro en funciones de Líbano, Selim el Hoss, y los ministros libaneses de Defensa e Interior.
El general Kanaan se negó a confirmar ayer si la medida había sido coordinada previamente con Irán.
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