La Audiencia de Santander cita a la 'cupula' de Interior para testificar en el juicio de la 'mafia policial'

La Audiencia Provincial de Santander ha citado a la cúpula del Ministerio del Interior -José Barrionuevo, Rafael Vera y José María Rodríguez Colorado- para que testifiquen en el juicio denominado de la mafia policial, cuya vista oral se iniciará el 7 de noviembre próximo. También deberán comparecer ante el tribunal 31 policías, así como Ángel Manzano, amigo del desaparecido Nani. La Audiencia desestimó una prueba psiquiátrica, pedida por la defensa del joyero Federico Venero, para que se determinase si uno de los procesados, el inspector Miguel Ángel Bercianos, es una persona violenta o drogadicta.

En este sumario, 42/1986, están procesados el comisario Francisco Javier Fernández Álvarez y los inspectores Victoriano Gutiérrez Lobo, Adelardo Rafael Martínez García, Miguel Ángel Bercianos Torres y Antonio Caro Fontanillo, así como Federico Venero y el herrero Salvador Fernández. La fiscalía acusa a Bercianos y al joyero de un delito de tráfico de drogas, y al resto de los policías, al herrero y a Venero, de tenencia ilícita de armas. El ministerio público considera también al comisario y a los inspectores Caro, Gutiérrez y Martínez como supuestos autores de un delito de prevaricación. Las defensas de los procesados estiman que sus patrocinados no cometieron ningún delito y piden su absolución. Javier Fernández Álvarez y Victoriano Gutiérrez Lobo se sientan actualmente en el banquillo del juicio por la desaparición del Nani.La Audiencia de Santander ha citado para que declaren en la vista a 78 testigos, entre ellos José Barrionuevo, ministro del Interior; Rafael Vera, secretario de Estado para la Seguridad; José María Rodríguez Colorado, director general de la Policía, y el antecesor de este último, Rafael del Río Sendino. Barrionuevo podrá acogerse a testificar por escrito. Además deberá comparecer ante el tribunal el que fuera jefe superior de Madrid, comisario Antonio Garrido. También habrán de testificar los policías de la brigada anticorrupción que investigaron el caso. La mayoría de estas citaciones han sido efectuadas a petición del abogado José Emilio Rodríguez Meriéndez, defensor de los agentes.

Por su parte, la fiscalía ha pedido que comparezca Ángel Manzano, actualmente preso en Carabanchel y que fue uno de los testigos de cargo en el juicio por la desaparición del Nani. El abogado de Federico Venero, Antonio Sarabia, pidió, y le ha sido autorizado por la sala, que la brigada anticorrupción informe si tiene constancia de que los suministros de armas del joyero a delincuentes eran realizados por indicación de los agentes procesados. El tribunal ha desestimado, en cambio, otra prueba pericial solicitada por la misma defensa, consistente en que un facultativo examinase al inspector Bercianos para determinar "los rasgos y características más sobresalientes de su conducta, si se trata de una persona violenta o agresiva y si el mismo es adicto a cualquier tipo de droga o estupefaciente".

Tráfico

El ministerio público dice en sus conclusiones provisionales que Bercianos entregó a Venero "en diversas ocasiones ( ... ) durante los meses de septiembre, octubre y noviembre de 1985 ( ... ), diferentes cantidades no concretadas de heroína y cocaína para su posterior venta entre terceras personas". La fiscalía añade que "las ganancias obtenidas" se repartían entre ambos procesados. El abogado del inspector considera, por el contrario, que la relación entre Venero y Bercianos sólo puede calificarse "de profesional y legal".La fiscalía estima que los inspectores Gutiérrez Lobo y Martínez García facilitaron a Venero dos revólveres y una pistola para que éste se las entregara a Angel Manzano con la finalidad de que cometiera un atraco en el verano de 1984. En septiembre de ese año, Manzano pidió a Venero un arma de mayor tamaño, petición que el joyero trasladó al inspector Gutiérrez y al comisario Fernández Álvarez, según el ministerio público. La fiscalía agrega que éstos "se desplazan de Madrid a Santander, donde, conocedores de su destino y a cambio de 100.000 pesetas, facilitan una pistola" a Venero, quien a su vez se la entrega a Manzano. "Ninguno de los procesados poseía la correspondiente guía y licencia por la tenencia de las armas".

El abogado de los policías considera que la entrega de las armas referidas por Venero a Manzano "fue totalmente ajena y a espaldas de los inspectores Gutiérrez Lobo y Martínez García, así como del comisario Fernández Álvarez". El letrado Rodríguez Menéndez añade que "la relación de los tres [policías] mencionados con el joyero era la de utilizarle como confidente, a fin de realizar mejores servicios, pero siempre dentro de los límites de la legalidad".

Venero ha testificado ante el tribunal del caso el Nani que esas armas le fueron entregadas por los policías para tenderle una trampa mortal a Manzano.