Shultz y González darán el último 'visto bueno' al acuerdo

El nuevo convenio entre España y Estados Unidos quedará firmado después de que el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, se reuna al menos dos veces con el secretario de Estado norteamericano, George Shultz.También Felipe González se entrevistará con Shultz en la segunda semana de junio, aprovechando la celebración en Madrid de la reunión de primavera del Consejo Atlántico. Antes, el ministro Fernández Ordóñez tendrá oportunidad de dialogar a solas con Shultz cuando, a comienzos de junio, viaje a Nueva York para asistir a la sesión del Consejo de Desarme de la ONU.

Aunque ambas partes insistan en la inexistencia de problemas serios en la negociación del nuevo convenio, se considera "conveniente" el intercambio de opiniones con Shultz en la recta final de las conversaciones. El deseo español de hacer constar en el texto principal -el convenio defensivo- el rechazo expreso a la introducción de armas nucleares en territorio nacional constituye el principal escollo político en las negociaciones, aunque se considera que será un tema "perfectamente aceptable a la postre" para los americanos, según medios del Palacio de Santa Cruz.

La participación directa de Fernández Ordóñez en esta recta final -lo mismo que ocurrió con la negociación sobre reducción de tropas norteamericanas en España, que concluyó con el acuerdo del pasado 14 de enero- indica una disminución del protagonismo de Máximo Cajal, cabeza de la delegación española y ex secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores, en las actuales conversaciones.

Diferencia de fechas

Sin embargo, el sector diplomático de la delegación española se resiste a ceder la primera línea de la negociación a los militares, a quienes, privadamente, se considera "mas proclives a llegar a un rápido acuerdo". Es en este marco en el que cabría interpretar la discrepancia surgida cuando, desde Exteriores, se filtró que no habría acuerdo con EE UU para el 14 de mayo, mientras Defensa insistía en que todavía sería posible la firma del nuevo convenio para esta fecha límite. Ello contribuye a explicar el deseo de intervención directa en la negociación de Fernández Ordóñez.La OTAN decidirá esta misma semana el destino final de los 72 aviones F-16 norteamericanos estacionados actualmente en Torrejón de Ardoz y que deberán abandonar España durante los próximos tres años, en virtud del acuerdo sobre reducción de tropas. Italia sigue siendo el paradero más probable de los aviones.