Huelga de la enseñanza
La negativa, hasta ahora, del Ministerio de Educación y Ciencia a conceder al profesorado las cantidades solicitadas por éste, ateniéndose al criterio de homologación con los demás funcionarios del mismo nivel, se presta a hacer algunas reflexiones, dejando a un lado la confluencia de tendencias sindicales de distinto signo en el conflicto y comportamientos anteriores.El ministerio tiene ahora una ocasión de oro para hacer una enseñanza de calidad, al poder exigir como contrapartida a los profesores la parte que les corresponde para conseguirla; sabemos muy bien los docentes que la solución de ciertas deficiencias depende de la organización interna de los centros, en ocasiones incluso al margen de la legislación. Sin embargo, toda la máquina ministerial, con todos sus tentáculos provinciales, va a sentirse afectada por este movimiento, porque va a tener que poner su parte en dicha calidad, teniendo todo a punto, exigiendo y facilitando la labor educativa.
¿Interesa al ministerio o al Gobierno esa enseñanza de calidad para salir de la modorra educativa? Es ya tópico decir que un pueblo bien instruido es más difícil de manejar y no hay que incidir más en ello. Hay otras ventajas más importantes para un país a medio y a largo plazo.
Tenemos que pensar por otra parte que todavía (las cosas van cambiando) en los centros públicos hay un número considerable de alumnos de origen humilde, a los que se les da una enseñanza con menos medios y más dificultades; no peor, como suele decirse. ¿Y se va a perpetuar esa injusticia?
-¿Que no hay dinero? Todo el mundo en tomo a éste y otros problemas nacionales dice esta frase: "Hay dinero para lo que quieren".
Si en la consecución y exigencia de esas contrapartidas los que ocupan puestos de cierta responsabilidad en todo el ministerio piensan que van a tener más preocupaciones y en definitiva más trabajo, podrán solicitar o asignarse aumento de salario, pero sin pasarse del correspondiente al nivel asignado. ¿Les interesa?-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.