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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Huelga de la enseñanza

Dado que las negociaciones Ministerio de Educación-sindicatos de profesores parece que han entrado en un callejón sin salida, creo que la única solución al ya grave problema planteado en las enseñanzas. básica y medias del sector público es acudir a un arbitraje. Ya sé que es sumamente difícil e inusual cuando uno de los litigantes es la todopoderosa Administración. Pero hay una institución que por las características de su composición y competencia bien podría encargarse de ello con objetividad y autoridad: el Consejo de Estado.Que él dictamine si, según la legislación vigente, los profesores-funcionarios lo son a todos los efectos, incluidos los retributivos, o no. En caso positivo, se desprenderá que se les ha de pagar con los mismos parámetros que al resto de los funcionarios, tanto en lo referente a conceptos retributivos como a cantidades. Y que sea dicho consejo el que fije -según las coordenadas que rigen para el conjunto de los funcionarios- cuáles han de ser los niveles, funciones específicas, sistema de valoración de la productividad, etcétera, a los que han de atenerse las retribuciones de los funcionarios de la enseñanza pública. Y que ese dictamen obligue a ambas partes. Si se deduce de él que los profesores están justamente pagados, éstos deberán cesar inmediatamente de su actitud de huelga y la Administración deberá descontarles los haberes de los días no trabajados.

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En caso contrario, lo justo sería: primero, que se les empiece a abonar inmediatamente la diferencia así. establecida, segundo, que, con efectos retroactivos, se les abonen las cantidades que se les han estado dejando de pagar arbitrariamente durante años, incluidos los intereses; tercero, puesto que han demostrado tener razón, que no se les descuente un duro por la huelga; cuarto, que los ministros, subsecretarios, directores generales y demás responsables de este desaguisado sean sancionados, por ejemplo, rebajándoles el sueldo hasta el nivel del de cualquiera de esos profesores, a costa de los cuales tanto le han ahorrado al erario público.-

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