La lista 'negra' de la ONU
Las relaciones con Suráfrica (políticas, económicas o deportivas) son pura hipocresía. Severiano Ballesteros y otros deportistas españoles volvieron a aparecer en la lista publicada el pasado día 15 de este mes por la ONU por trasgredir sus recomendaciones antiapartheid.
Hace 10 días, en Marbella, la surafricana Laurette Maritz venció en la primera prueba puntuable para el circuito femenino europeo de golf Naturalmente, como sucede en tenis y en t4ntos otros casos, Laurette estuvo a título individual. No es la primera vez que vienen atletas surafficanos a España, con su nacionalidad o con banderas de conveniencia. La victoriade Maritz resaltó el hecho de la participación en España de deportistas surafricanos.
Lo de ayer era un campeonato mundial y con el anuncio de televisión en directo. La anulación a última hora de la transmisión para España no evita la realidad de que su escenario fuera Madrid. Hace 11 años que no se disputaba en España un título mundial del boxeo, desechable y marginal, y se vuelve, para cohno, con un surafricano como protagonista.
Cuando el Reino Unido tiene ante sí la patata caliente de Zola Budd y el rugby provoca nuevas tensiones al querer jugar de nuevo en Suráfrica, aquí se encienden otras llamas antes de los Juegos de Seúl. Los países africanos se fueron de Montreal 76 porque no quisieron participar con Nueva Zelanda, cuyo equipo de rugby, -los All Blacks, jugaba en Suráfrica. Tal vez no se produzca un nuevo boicoteo ni siquiera bilateral, pero el deporte español corre el riesgo de no ser bien visto en África. Al problema de que Ballesteros y otros deportistas españoles estén en la Esta negra de la ONU se une ahora este nuevo dato.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.