Connotaciones cosmopolitas

Dentro del ciclo que conmemora el 209 aniversario de la tempora da internacional de conciertos que organiza la Unión Europea de Radiodifusión, correspondió a España una participación que sus organizadores enfocaron de un modo entre literario y cultural. En el teatro Real se celebró el lunes un concierto de la Sinfónica de RTVE dirigida por Odón Alonso, actual titular de la Orquesta, y Festival Casals de Puerto Rico interpretó obras de Carnicer, Markevitch, Soler Prieto, Gerhard y Ravel. En todos los autores se dan una serie de connotaciones cosmopolitas e interrelaciones biográficas, geográficas y culturales, juego mucho más interesante como proyecto que como realidad programática. Las versiones alcanzaron claridad, animación, belleza sonora y matiz dinámico, pues Alonso puso en cada caso una intencionalidad, un algo más que superase lo que hoy suele denominarse lectura. También los profesores radiotelevisivos se esmeraron y tomaron a su sonido lírico y a su reconocida flexibilidad.

La graciosa obertura que compusiera el catalán Ramón Carnicer para El barbero de Sevilla, de Rossini, antecedió al poema de Markevitch Ícaro, ultimado en la versión definitiva en el año 1943. El que fuera director de la RTV muestra en esta música un refinamiento casi cruel por su agudeza, y quizá sea el tiempo segundo lo más fascinante de una partitura que rezuma calidad e inteligencia.

Triunfo del 'Fandango'

Una vez más triunfó el Fandango de Antonio Soler, según la orquestación de Claudio Prieto, no ya habilidosa sino sabia y tan penetrante en el estilo y las posibilidades del clave de Soler. Alonso y los profesores radiotelevisivos devolvieron a la obra sus aciertos castizos, su aire de danza suficientemente flexible y su riqueza de matices necesaria para que el metro se convierta en pulso.

Con Manuel de Falla, Roberto Gerhard ha sido el autor español más programado desde que RNE ingresó en los centros directivos musicales de la UER. El discípulo de Pedrell y Schönberg, acusa la doble herencia en la suite de danzas del ballet Don Quijote, de un nacionalismo esencializado para cuanto representa acción y de un expresionismo idealista en lo referente a la figura del hidalgo manchego.

En fin, el Ravel hispanizante de la Alborada del gracioso, bien entendido a la española pero, como debe ser, con más gracia elegante que furia, cerró el concierto, transmitido a buen número de estaciones europeas y americanas y dado en directo por RTVE-2. De la realización cabe decir que, dentro de la fidelidad al espectáculo concierto, fue exacta, bien movida, incluso brillante; el sonido, como es frecuente, alcanzó mayor calidad a través de la radio.