Un informe municipal pide la "urgente evacuación" de la finca de la Ballesta donde murieron dos personas a tiros
La situación sanitaria de la finca número 7 de la calle de la Ballesta es "caótica", según un informe interno realizado por un equipo del Laboratorio, Municipal de Higiene que indica que "urge la clausura con evacuación de los vecinos que actualmente la ocupan". Dicho inmueble fue escenario de un incidente que el pasado 15 de marzo se saldó con la muerte del colombiano Guillermo Luis Quintero Valencia, de 37 años, a manos de Carlos Sanjosé Pedroviejo, de 32. Este, que tenía numerosos antecedentes, murió después, por un disparo de un policía municipal, en la calle de San Vicente Ferrer.
Los tres especialistas de la División de Inspección del Laboratorio Municipal comprobaron que el número 7 de la calle de la Ballesta, en el distrito Centro, consta de sótanos y cuatro plantas, en cada una de las cuales hay cinco apartamentos. Los técnicos no pudieron acceder a la cuarta planta "por estar interceptada la escalera".En otro párrafo del informe se asegura que "la situación sanitaria de la finca es caótica. Los accesos al sótano, con presencia de abundantes excrementos, desperdicios de basura, jeringas de plástico, etcétera. Se denota que la limpieza no se realiza desde hace meses".
Los expertos del servicio de higiene siguen relatando que "las ventanas de escalera de cada planta se encontraban deterioradas, sin cristales, marcos en pésimo estado de conservación, cuando no rotos, y que dan a un patio sin vallar, en donde se comprobó la existencia de decenas de jeringas recientemente usadas, con restos de sangre, sobre los poyetes de dichas,ventanas, así como en el suelo del patio".
Mala conservación
Además de la existencia de las numerosas jeringuillas usadas por drogadictos, los comisionados del Laboratorio Municipal de Higiene comprobaron que en las plantas de acceso a los apartamentos del inmueble había "bolsas de basura con desperdicios desperdigados por los suelos". También observaron el lamentable estado de conservación de puertas, paredes y techos. El veterinario, el médico y el farmacéutico que efectuaron la inspección, acompañados de dos policías municipales, requirieron "pacientemente" información a los dueños de establecinúentos de la calle de la Baflesta, dado que "están Henos de temor a posibles represalias".Según la información facilitada por los propietarios de tales locales, los inquilinos de los apartamentos del número 7 de la calle de la Ballesta "se dedican principalmente a la venta de drogas, y están regentados por prostitutas veteranas, que, apoyadas por sus amantes, se dedican a suministrar narcóticos a numeroSíSiMaS personas". Los mismos vecinos afladieron que los apartamentos seutilizan en algunos casos "para ejercer la prostitución".
Los tres miembros del grupo de inspección advierten que, según sus informantes, "dicho inmueble sólo tiene autorización del Ayuntamiento como apertura para oficinas", y piden que este dato sea comprobado por la Junta Municipal de Distrito de Centro, "ya que, como es lógico, los técnicos dependientes de ella emitirían en su día sus preceptivos informes".
Los firmantes del estudio, realizado con fecha del 22 de marzo pasado, señalan que urge la clausura con evacuación de los vecinos" que actualmente habitan el inmueble, .pues se está cometiendo un atentado contra la salud pública y un ¡lícito negocio de venta de drogas".
Junto a la finca número 7 hay otro edificio "en estado de abandono total", por lo que la comisión inspeccionadora recomienda que el Ayuntamiento decida sobre su conservación, debido a que sus condiciones sanitarias "son pésimas".
En la calle de la Ballesta, según los autores del informe, hay tiendas de comestibles, bares y restaurantes, con licencia muy antigua, cuyas condiciones higiénicas "son aceptables".
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