Cómo importar uranio con un comportamiento ejemplar
Un informe de la eurodiputada socialdemócrata alemana Barbara Simons, sometido al Parlamento Europeo el año pasado, consideraba que España es, junto con Dinamarca, el país de la CE que mejor respeta las sanciones, decretadas por los doce contra Suráfrica.Sin embargo, datos oficiales del Gobierno español revelan que la cuarta parte del uranio consumidó por las centrales nucleares eispañolas a lo largo de 1987 fue adquirido en Suráfrica (véase EL PAÍS de los días 9 y 10 de abril). Las, medidas sancionadoras adoptadas por la CE en septiembre de 1985 implican "la no cooperación nuclear" con el Gobierno racista surafricano. El Ministerio de Asuntos Exteriores, por su parte, asegura -que el Ejecutivo "cumple a rajatabla" las medidas internacionales contra el régimen de Pretoria.
Parte del uranio, adquirido por una empresa dependiente del Instituto Nacional de Industria, procedía de una mina situada en Namibia, país bajo el control administrativo de Suráfrica. En septiembre de 1974, el Consejo de las Naciones Unidas para Namibia aprobó un decreto por el que se prohibía la extracción y venta de los recursos naturales de Namibia. Según Asuntos Exteriores, se trata de una simple recomendación, al carecer del carácter vinculante que sólo tienen los acuerdos del Consejo de Seguridad.
En 1986, España realizó importaciones de productos surafricanos por un valor superior los 34.000 millones de pesetas, en tanto que las exportaciones sumaron cerca de 10.000 millones. El intercambio comercial entre España y Suráfrica se ha incrementado en los últimos años, pasando de unos 30.000 millones de pesetas en 1982 a 47.000 millones en 1984. El déficit desfavorable a.España se mantuvo entre esos años en 7.000 millones anuales.
La partida más importante. de las ventas surafricanas a España son los productos minerales, mientras que España exporta a aquel país maquinaria, aparatos y materiales eléctricos y armamento ligero.
La empresa pesquera española Pescanova tiene intereses desde hace 20 años en Suráfrica, donde mantiene un conjunto de instalaciones auxiliares, entre las que se cuenta un taller de reparación de buques. Alrededor de 3.000 españoles trabajan en el área del África austral en el sector pesquero.
El Gobierno socialista rechazó en 1983 un contrato militar con Suráfrica por valor de 40.800 millones de pesetas para suministrar y reparar piezas a varias unidades de la Marina de Guerra de ese país.
La Empresa Nacional Bazán, en consecuencia, no pudo aceptar la millonaria oferta en un momento en el que la situación del astilero público español era muy delicada desde un punto de vista económico.
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