La Asamblea china concluye sus trabajos

La sesión anual del Parlamento chino cerró ayer 19 días de deliberaciones caracterizadas por un esfuerzo sin precedentes por hacer mas transparentes sus trabajos. La primera reunión de la recién elegida VII Asamblea Popular, cuyo mandato es de cinco años, pasará a los anales de la historia por la aprobación de numerosas medidas encaminadas a reafirmar la imagen aperturista de la República Popular China. Los corresponsales extranjeros y las cámaras de televisión han entrado por vez primera en las sesiones, en las que se produjeron debates hasta ahora inéditos. El balance de los trabajos muestra que Deng Xiaoping, si bien semiretirado de la vida política, continúa siendo, a sus 84 años, el hombre fuerte de China, y en sus manos siguen estando las riendas de su propia sucesión, para la que todo apunta al secretario general del Partido Comunista Chino, Zhao Ziyang.

El Gobierno, presidido por Li Peng, se ha rejuvenecido, si bien el nuevo jefe del Estado, el general Yang Shangkun, ejercerá sus funciones representativas con 81 años.

Las dos reformas más importantes aprobadas han sido la legalizacion del sector privado y de la transferencia del uso de la tierra.