España será invitada la próxima semana a entrar en la UEO

España y Portugal serán invitados a adherirse a la Unión Europea Occidental (UEO) al término de la reunión ministerial que la única organización de defensa exclusivamente europea celebrará la semana próxima en La Haya, según boletines especializados en temas militares y otras fuentes atlánticas. Precisamente ayer, el presidente del Gobierno, Felipe González, declaró en Oslo que el "proceso de invitación de la UEO a España "madurará en un plazo relativamente corto", informa Fernando Jáuregui. Pero también dijo, curándose en salud ante posibles nuevos rechazos por parte de la UEO: "Esto no es algo que deba quitarnos el sueño, porque estamos integrados ya en una política de seguridad a través de la OTAN".Círculos allegados a la delegacíón de España ante la OTAN, aseguraban ayer que desconocen las intenciones de los siete núembros de la UEO (Francia, RFA, Reino Unido, Italia y Benelux), y la noticia de la invitación formulada al Gobierno de Madrid fue acogida con sorpresa, pero sin ningún escepticismo porque se sospechaba que se había fraguado a muy alto nivel.TrWte hAspenuWA principios de la semana próxima se reúnen en la ciudad holandesa los titulares de Asuntos Exteriores y de Defensa de la UEO en un nuevo intento de reactivarla, y al final de su encuentro deberían dirigir la mencionada invitación a ambos países ibéricos, un trámite indispensable para que puedan incorporarse a la organización.El ingreso en el grupo es un viejo anhelo de Felipe González, quien lo expresó por primera vez en su decálogo sobre defensa de1984, pero las reticencias del Reino Unido y, en menor medida,,de Holanda impedían hasta ahora alcanzar la unanimidad r.equerida entre sus siete integrantes para poder hacer una oferta a España.

Ambos países consideraban que el compromiso del Gobierno socialista español con la defensa occidental era demasiado ambiguo como para ingresar en ese club privilegiado, y el ministro holandés de Defensa, Wini van Eekelen, llegó a afirmar en octubre que España no debería poder adherirse antes de que estuviese ultimado su proceso de ingreso en la OTAN.

Ese mes fue justamente aprobada por los siete en La Haya una platafoma en la que se ratificaban en favor de una disuasión que combinase armas clásicas y nucleares, acuerdo que algunos observadores estimaron que difícilmente podría ser suscrito por un país como España que pretendía permanecer desnuclearizado. Esta interpretación fue siempre rechazada por el titular español de Defensa, Narcís Serra.

El ingreso de Portugal, miembro fundador de la Alianza Atlántica en la que está plenamente integrado, no planteaba problemas similares a España, aunque algunos países de la UEO estimaban que admitirlo suponía hacer un inútil feo diplomático a Madrid, a pesar de que Lisboa se haya mostrado mucho más interésada que la otra capital ibérica en entrar en la organización.