Protesta en Aragón por la pretensión de investir a don Felipe Príncipe de Gerona

La pretendida investidura del heredero de la Corona, Felipe de Borbón, como Príncipe de Gerona, o la exaltación de dicho título por parte de la Generalitat de Cataluña, ha suscitado reacciones de protesta en Aragón. Historiadores y algunas fuerzas políticas aragonesas sostienen que el título de Príncipe de Gerona pertenece históricamente a la Corona de Aragón.

El Partido Comunista de España (PCE) de Aragón difundió ayer un escrito en el que critica "la intención política" y el aprovechamiento histórico por parte del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

El PCE entiende que si Aragón reclama la condición de nacionalidad en su estatuto "no debe callar" y tiene que hacer que se respete la historia". Añade el citado partido que si la investidura se lleva a cabo debe tener lugar en la catedral de La Seo, de Zaragoza. Puntualizan los comunistas que es mejor que no se realice la investidura y que, en todo caso, los aragoneses no estén como meros monaguillos.

Asimismo, el senador de la Democracia Cristiana por Zaragoza, Mariano Alierta, en una carta abierta a Pujol, recuerda la tradición aragonesa del Principado de Gerona.

Alierta apunta "las posibles consecuencias negativas que podría tener el celebrar al mismo tiempo actos privados de una comunidad con actos solidarios".

El ducado de Gerona fue instituido por Pedro IV el Ceremonioso en 1351. Más tarde, el rey Fernando I elevó el título a principado el día de su coronación en la antigua iglesia de El Salvador, hoy Catedral de La Seo, de Zaragoza.

El título fue utilizado por los herederos tras la unificación de las coronas de Aragón y Castilla, y desapareció durante el reinado de los Austrias. El título se recuperó bajo el reinado de Alfonso XII, al establecerse que el heredero de la Corona podría utilizar los títulos de Príncipe de Asturias por Castilla y León, de Gerona por Aragán y de Viana por Navarra. El rey Juan Carlos utilizó los tres citados títulos el día de su boda.