Los sindicatos de la enseñanza amplían la huelga

Los sindicatos de la enseñanza pública anunciaron ayer su intención de mantener la convocatoria de paro indefinido a partir del comienzo de mayo y de aumentar a seis los tres días de huelga previstos para este mismo mes. Ésta se llevará cabo los próximos días 14,19, 20, 26, 27 y 28. El subsecretario de Educación y Ciencia, Joaquín Arango, acusó a los sindicatos de haber roto el compromiso de mantener la normalidad académica, que había posibilitado emprender las negociaciones el miércoles pasado.

El comité de huelga justifica el endurecimiento de las medidas de presión por la decisión del ministerio de aplazar hasta el lunes la reunión acordada para ayer, aplazamiento que interpreta como una "expresión del temor que el ministerio tiene a contrastar con los sindicatos sus cálculos económicos sobre la homologación". Los dirigentes sindicales dijeron que la Administración ha recurrido a "pretextos formales para encubrir su escasa disposición al contraste de pareceres con los sindicatos". "No pretendemos", añadieron, "que nuestros cálculos sean los justos ni los mejores, pero tampoco aceptamos que lo sean los del ministerio".El carácter de "oferta final" que, según los sindicatos, el ministerio dio a sus propuestas económicas para la homologación y el que la aplicación progresiva de la misma no se iniciaría hasta el año próximo son otras de las razones esgrimidas por el comité de huelga para el endurecimiento de su postura.

Por su parte, el subsecretario de Educación manifestó en una conferencia de prensa que los sindicatos habían aceptado que las negociaciones se realizarían en un marco de normalidad académica, y que la prueba de la actitud negociadora del ministerio estaba en el hecho de que la reunión del miércoles se hubiese celebrado, "a pesar de que las declaraciones previas a la misma por parte de algún sindicato indicaban ya, la escasa disposición a cumplir tal compromiso".

En relación al debate sobre si puede entenderse como normalidad el hecho, de que persista una convocatoria de huelga; aunque ésta tenga carácter intermitente, el subsecretario dijo que el compromiso, con los sindicatos no dejaba lugar a dudas, puesto que ambas partes entendían por normalidad académica la no existencia de cualquier medida de presión.

El subsecretario reiteró la acusación a los sindicatos de haber convocado ya las primeras huelgas de marzo, rompiendo unilateralmente un proceso de negociación iniciado aún antes de haberse proclamado los resultados de las elecciones sindicales.

Cifras diferentes

Arango desmintió, por otra parte, las cifras hechas públicas por los sindicatos en relación a los incrementos retributivos mensuales que comportaría la oferta ministerial, que él calculó en un promedio superior a las 10.000 pesetas. La disparidad se debe, según los sindicatos, a que ellos han calculado el complemento de destino con arreglo a los niveles retributivos propuestos por la Administración, mientras el ministerio maneja conjuntamente las cifras relativas a dicho concepto con las del complemento específico, "pero sin aclarar que dicho complemento sería muy distinto según los cuerpos docentes de que se trate y que tampoco alcanzaría a la totalidad de los profesores de cada cuerpo".En cuanto a la grave amenaza que para la evaluación final de los alumnos representa la convocatoria de una huelga indefinida a estas alturas del curso, Arango dijo que, pese a todo, esperaba que no se llegue a esa situación. Añadió que, en caso necesario, el Gobierno puede y debe regular, por vía de decreto, el establecimiento de servicios mínimos".