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Holst: "Para recoger los frutos del tratado hace falta uno sobre armas estratégicas"

Andrés Ortega

"Para estabilizar y recoger los frutos del tratado INF (sobre misiles de alcance intermedio) un acuerdo de reducción de un 50% de las armas estratégicas se convierte en algo muy importante también para Europa", estima el ministro de Defensa noruego, Johan Jorgen Holist, en declaraciones a EL PAÍS en vísperas de la visita oficial de Felipe González a este país. Holst se muestra partidario de cooperar con la URSS para salvaguardar el equilibrio ecológico de los mares nórdicos y del Ártico, pero rechaza limitar el acceso occidental a estos mares.

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Johan Holst, de 50 años, participó como secretario de Defensa en la doble decisión de la OTAN de 1979. Es ministro desde mayo de 1986. Pero ya antes de sus cargos políticos era muy conocido como profesor y especialista en cuestiones de seguridad internacional. Fue director de investigación del Instituto Noruego de Asuntos Internacionales."Estamos preocupados por algunos nuevos desarrollos que estália ocurriendo en el mar. Hemos visto cómo los rusos han estado redesplegando los submarinos de la llamada clase Yanquee, con misiles balísticos, de zonas de patrulla frente a la costa norteamericana a zonas frente a la costa de Europa occidental. Ello significa", explica Holst, "como consecuencia que la amenaza nuclear contra Europa occidental está aumentando".

El ministro noruego no cree que ésta sea una "compensación" soviética por la pérdida de los INF, pero "el hecho es que la amenaza aumenta". Asimismo, "la Unión Soviética", asegura, "está ahora desplegando la mayor parte de sus submarinos equipados con misiles balísticos en posiciones muy al norte, lo que significa que operan desde zonas desde las cuales pueden amenazar tanto a Norteamérica como a Europa occidental". Para Holst, "la amenaza estratégica no está ya diferenciada entre Norteamérica y Europa. Es la misma". Y concluye que por ello, "para estabilizar y recoger los frutos del tratado INF, un acuerdo de reducición de un 50% de las armas estratégicas se convierte en algo muy importante también para Europa". Holst cree que tras, este tratado los soviéticos desmantelarán sus submarinos Yanquee, lo que mejorará la situación de Europa occidental.

Para Holst, no hay duda de que el tratado INF es beneficioso para la OTAN, por lo que no cabe hablar de medidas de compensación". De cara al futuro considera que los próximos pasos en el desarme nuclear deben versar sobre las armas de muy corto alcance. "Es importante relacionarlo con las próximas conversaciones sobre armas convencionales. Va a haber un componente nuclear en la defensa de la OTAN durante bastante tiempo, pero tenemos que estar seguros de estructurar las fuerzas de modo que contribuyan a la estabilidad. Hay que basarse menos en armas de batalla de muy corto alcance, es decir, esencialmente las cargas nucleares para la artillería", armas que en caso de conflicto hay que "usar pronto para no perderlas".

Mares nórdicos

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Noruega escuchó atentamente el discurso que pronunció en Murmansk Mijail Gorbachov y sus propuestas para los mares nórdicos. "Parte de la noción de que hay una responsabilidad y una preocupación, compartidas entre los Estados árticos. Y estamos de acuerdo, especialmente en proteger un entorno muy frágil que también tiene una importancia crítica para la vida que vivimos en el hemisferio Norte, para las temperaturas, y hay que tener mucho cuidado, cuando el hombre empieza a penetrar en este medio ambiente, en no cambiar un equilibro muy ajustado. Y para ello se requiere cooperación".Los aspectos militares del discurso de Gorbachov resultan más problemáticos para Holst, al proponer el líder soviético medidas de confianza en el mar que luego explicitaría en enero el primer ministro, Rijkov, en Oslo. "La mayoría de sus propuestas limitarían y regularían el acceso a algunas zonas de los mares nórdicos, y esto podría tener consecuencias geopolíticas considerables. La URSS está muy cerca de los mares nórdicos. Y EE UU lejos. Si se limitan los barcos o los días de presencia, la URSS institucionalizaría una ventaja", estima Holst.

"Una cosa que nos pareció importante", añade, "es que Gorbachov sugirió negociaciones entre las alianzas. Noruega no quiere que la URSS desarrolle una relación bilateral con los países nórdicos, pues por la escala de las cosas la situación estaría dominada por la URSS".

¿Le preocupa a Noruega la nueva estrategia marítima, más agresiva, de Estados Unidos? "Depende de lo que signifique", contesta el ministro de Defensa. "Lo que nos parece importante es que el concepto de defensa adelantada, decidido por la OTAN en los años sesenta, se aplique también a las zonas nórdicas y al mar. Hay también que proteger las líneas transatlántícas de comunicación, de las que somos muy dependientes para la llegada de refuerzos. Y la forma de los mares nórdicos es triangular. Cuanto más cerca del vértice superior, menos espacio hay que controlar".

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