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Cuatro muertos y una huelga general en Cisjordania y Gaza marcan la 'jornada de la tierra' palestina

El orden y la calma reinaron ayer en las localidades árabes de Israel durante la jornada de la tierra que conmemora la protesta de los árabes israelíes contra la confiscación de sus tierras en Galilea en 1976. Sin embargo, en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza se produjeron enfrentamientos que causaron al menos cuatro muertos y más de 70 heridos, la mayoría a causa de disparos de soldados israelíes, según diversas fuentes, aunque el bloqueo informativo impuesto por las autoridades impedía confirmar las cifras. En su conjunto, la conmemoración ha sido menos violenta de lo que se preveía.

La huelga en los territorios ocupados ha sido total, mientras que en Israel fue seguida en la mayoría de los poblados árabes, salvo en algunos donde, como en Kafr Kasem, las autoridades locales son islámicas y han decidido no sumarse a las consignas de los comunistas y nacionalistas pro Organización para la Liberación de Palestina (OLP).Esta jornada por la tierra ha tenido poco que ver con las protestas originales contra la confiscación de la tierra árabe en Galilea, el 30 de marzo de 1976, en las que murieron seis jóvenes árabes a manos de la policía. Ayer, la jornada estaba presidida por consignas cómo Dos Estados para dos pueblos, Ninguna alternativa a la OLP y Negociación con la OLP.

Mientras la mayor parte de los poblados árabes israelíes mostraban calma, los incidentes en los territorios ocupados causaron la muerte de cuatro personas a manos de las fuerzas militares israelíes, en tanto que al menos otras 70 palestinos resultaron heridos, según fuentes locales. Los informes no pudieron ser confirmados debido a la vigencia del bloqueo informativo de tres días impuesto desde el martes por las autoridades israelíes. El Gobierno, además, clausuró ayer por seis meses el Servicio Palestino de Prensa, una agencia informativa árabe que ha servido como importante fuente informativa para los corresponsales.

[Una de las víctimas mortales fue identificada como Wajda Yusuf Rabí, una mujer de 50 años que fue herida junto con otros cuatro miembros de su familia en Deir abu Masha'al, en Cisjordania. Otros tres palestinos, entre ellos Husein Chahine, de 24 años, resultaron muertos en diversos enfrentamientos en Cisjordania, mientras que el bloqueo informativo sobre Gaza era tan efectivo que ninguna noticia sobre enfrentamientos salió ayer de esa zona, informa France Presse].

En Sajnin, en el norte israelí, unos 10.000 manifestantes se reunieron para gritar consignas y aplaudir a los oradores, la mayoría miembros del partido comunista. En Taibé, en el centro de Israel, los islámicos decidieron unirse a la jornada y unas tres mil personas ondeaban banderas rojas (comunistas) y verdes (islámicas) en la plaza central de esta localidad de 20.000 habitantes.

Mantener el orden

Antes de llegar a Taibé, cerca de la ciudad árabe de Kalansawa, de 10.000 habitantes, en un cruce de carreteras hay un verdadero puesto de guardia: cuatro árabes israelíes cerca de un jeep y un tractor. Uno de ellos tiene un transmisor-receptor. "Cuidamos del orden", dicen. "La policía y los guardias fronterizos se han comprometido a no entrar en el pueblo, y nosotros hemos prometido mantener abierta la carretera".

El transmisor-receptor crepita. Se les informa de que unos jovenzuelos han quemado neumáticos a 200 metros de distancia. "Allá vamos" contesta un árabe de más de 70 años. Un joven salta al tractor y se dirige al lugar del incidente para despejar la ruta y dispersar a los chavales. Al poco tiempo vuelve y dice satisfecho: "Misión cumplida".

"Mientras que vuestros hermanos en los territorios ocupados arriesgan su vida en la lucha contra los ocupantes", se les pregunta, "vosotros, aquí, mantenéis el orden y actuáis de policías. ¿No os da vergüenza?". Un silencio. Soleimán, de unos 50 años, responde: "Cada uno, con su lucha. Nosotros nos solidarizamos en cuerpo y alma con nuestros hermanos de Cisjordania y Gaza. Con huelgas, con manifestaciones. Pero tirar piedras, quemar neumáticos aquí, en territorio israelí, sería hacer el juego a la derecha nacionalista israelí, de Shamir y de Sharon. Y eso no nos interesa, ni a nuestros hermanos palestinos".

Los demás mueven la cabeza, aprobadores. "¿Cómo se consideran: palestinos o árabes israelíes?". Uno de ellos responde: "Yo pertenezco al pueblo palestino, pero soy ciudadano de Israel. Y espero seguir siéndolo. Hay judíos que desean que cometamos los errores de 1948 para que puedan expulsamos de lo que queda de nuestras tierras. Se equivocan".

En un muro de Taibé hay una gran inscripción en letras rojas: "No tengas miedo, hermano. Nuestras piedras son kalashnikov [fusiles]". Un miembro del consejo municipal, comunista, asegura: "Son provocadores". Tal vez. Pero nadie ha borrado la consigna.

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