Conciencia ecológica

El editorial de EL PAIS del 15 de marzo La hora ecológica adolece de varias imprecisiones y un error de bulto: "En honor a la verdad, hay que decir también que el pueblo español no ha desarrollado hasta fecha muy reciente una conciencia real a la altura del problema".Es evidente que el editorial está escrito para no empañar las realizaciones del régimen en materia ambiental. El pueblo espaflol -servidor es sólo puebloha tenido conciencia del problema desde por lo menos el año 1970, en que apareció ABORMA. Sin haber delito ecológico y habiendo dictadura, espantamos el urogallo a Fraga Iribame para que no lo cazara; hicimos un proceso contra el presidente del Gobierno, ante Carrero Blanco, ante el Tribunal Supremo; hicimos otro contra el alcalde de Madrid, García Lomas, por la misma imprudencia temeraria; planteamos interdictos contra el poder y nos callamos prudentemente para dar paso a la transición, que era tarea relevante.

Quienes nos sucedieron, alentados intencionalmente por algunos, se han preocupado de la ballena boreal, del sexo de los ángeles, de la impronta heidyniana, pero nunca de los 600 muertos que hubo en demasía en Madrid durante los episodios de 1978 y 1979. Yo, personalmente, he intentado denunciar lo que estaba pasando en Madrid y en el medio ambiente de España, y lo he intentado a través de ese periódico smi conseguirlo. No es el pueblo español, querido director, sino los medios de prensa comprometidos con el poder y con los grupos económicos nacionales e internacionales los que no dejan que la parte del pueblo concienciada denuncie cómo en Madrid caen, sobre un área restringida de la capital, 25.000.000 de kilos de azufre en forma de S02, Y 15.000.000 de kilos de partículas.

Por otra parte, la entrada de España en la CEE no ha supuesto nada, ya que no se ha internacionalizado apenas la normativa europea. Seguimos sin legislación aplicable, seguimos engafiando al ciudadano con los índices de contaminación de unas redes de medición dolosamente diseñadas y de una legislación de nula protección.

El propio Gobierno europeo es incapaz de llevar a cabo sus propios programas ni de hacer que los Gobiernos nacionales cumplan -las normativas dadas.

Además, los grupos de presión siguen ejerciendo sus funciones en Europa; por ello, una parte de este pueblo europeo anuncié en Bruselas el día 21 de marzo la creación de la Entente Européenne pour l'Environment, precisamente para que, entre otras cosas, no se pueda presentar el panorama como lo hacen ustedes en ese editorial.-