El general se queda en casa
Noriega frustró los planes forjados en la reunión de Costa Rica para preparar su exilio y resolver la crisis
ENVIADO ESPECIAL El optimismo mostrado el pasado domingo por el presidente costarricense, Óscar Arias, sobre una próxima solución de la crisis panameña se trocó ayer nuevamente en cautela y recelos al conocerse el rechazo del general Manuel Antonio Noriega, jefe de las Fuerzas de Defensa, al plan forjado en Costa Rica para su salida del país. Fuentes de la presidencia de la República costarricense se limitaron a señalar ayer que "podría finalmente no ser cuestión de tan pocos días la solución del conflicto"; es decir, la salida del general.
La gestión del ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez -desplazado el lunes a Panamá, por encargo de Felipe González y óscar Arias, con un plan- convirtió a la Iglesia panameña -en concreto, al arzobispo Marcos McGrath- en mediadora del conflicto. Pero esta gestión "parece no haber dado resultado hasta ahora", dijeron las mismas fuentes.González, Arias, Carlos Andrés Perez y el ex presidente costarricense Daniel Oduber, ptrinanecieron el pasado fin de semana reunidos en la zona costera de Playa Carrillo, a 350 kilómetros de San José, analiz,-mdo el caso panameño.
Los buenos oficios realizados hasta ahora por Carlos Andrés Pérez ante Noriega, su pasada labor mediadora en el tratado del canal y la salida de Sornoza de Nicaragua en 1979 le convertían, según las fuentes costarricenses consultadas, en un "interlocutor ideal" ante el general panameño.
Los reunidos en Playa Carrillo habían llegado a la conclusión de que sólo una inmediata salida de Noriega de Panamá podría comenezar a desbloquear la situación en unos momentos en los que el subsecretario del Departamento de Estado norteamericano, Elliot Abrams, pide públicamente a los militares panameños la rebelión contra Noriega.
"España poco más puede hacer ahora en Panamá, tras su oferta de acogida a Noriega, que preocuparse por la suerte de los 15.000 españoles en aquel país", dijo ayer una fuente diplomática españolaen San José. El pasado domingo, el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Or dáñez, se reunió con los embajadores españoles en la zona, y el caso panameño ocupó el lugar primordial.
Punto negativo
El aparente fracaso inicial de la gestión ante el general Noriega supone un punto negativo en el balance de la visita a Costa Rica de Felipe González, quien ayer llegó a Madrid tras 65 horas de estancia en Centroamérica.Sin embargo, tanto los representantes del Gobierno panameño como la oposición costarricense -que acusó ayer a óscar Arias de "debilidad y falta de decisión" a la hora de enjuiciar a Noriega, "un zar del narcotráfico", según el dirigente socialcristiano Juan Luis Delgado Monge- evitaron cuidadosamente atacar la figura de González.
La Prensa costarricense se limitaba ayer a informar sobre el plan para democratizar Panamá de Arias, González, Pérez, Oduber y el ex presidente colombiano López Michelsen, relegando a un segundo plano el otro aspecto de la visita del presidente del Gobierno español: las conversaciones sobre la viabilidad de una verificación del cumplimiento de los acuerdos de los presidentes centroamericanos en la cumbre de Esquipulas 2.
Cuando el propio González y Arias han denunciado "maniobras" para torpedear el acuerdo de paz de Sapoá entre los sandinistas y la contra, prácticamente nadie habla ya de Esquipulas, y ello a pocos días de que el 7 de abril se vuelvan a reunir los ministros de Asuntos Exteriores de los cinco países centromaericanos para tratar del tema.
Fuentes de la presidencia costarricense expresaron ayer su esperanza de que, tras la reunión de los cancifieres, pueda llevarse a cabo este mismo mes una cumbre de los cinco jefes de Estado de la zona.
Esa esperanza indica que, como señalaron estas mismas fuentes, "Honduras y Nicaragua serán capaces de dirimir sus divergencias una vez que las tropas norteamericanas han concluido prácticamente ya su salida del país". Sin embargo, la cumbre de jefes de Estado no tendrá lugar, por falta de tiempo, hasta después de la visita del presidente de Honduras, José Azcona, a Madrid, a mediados de abril. Medios costarricenses consideraron "muy significativa e importante en estos momentos" la visita de Azcona a España, "dada la autoridad que Felipe González sigue teniendo en la zona".
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