La policía trata de impedir que el rescate por el secuestro de Revilla llegue a ETA

La Comisaría General de Información, desde la que se coordinan las Investigaciones relacionadas con el secuestro del industrial Soriano Emiliano Revilla, ha establecido en los últimos días un complejo dispositivo para tratar de Impedir que el dinero del rescate llegue a manos de la dirección de ETA Militar, según aseguran fuentes policiales. Estas fuentes indican que en esta ocasión existe "un especial interés" de la policía y del propio Gobierno por intentar, que la organización terrorista no reciba nuevos medios de financiación para realizar lo que parece ser una nueva ofensiva de atentados.

Entre las actividades más visibles del dispositivo figura el establecimiento de controles policiales en las salidas de Madrid, que se iniciaron en la noche del pasado sábado. Estos controles fueron reforzados a primera hora de la tarde de ayer, después de que se registrara en la calle del General Perón, de Madrid, la explosión de un artefacto que causó heridas a dos jóvenes. A raíz de ese atentado, el Cuerpo Nacional de Policía puso en marcha la habitual operación de control de todas las carreteras de salida de Madrid.Igualmente, la policía controla los movimientos de diversas personas próximas a la famillia Revilla que pueden estar interviniendo en la operación.

De otro lado, varios policías de paisano y de uniforme visitaron durante la jornada de ayer numerosos establecimientos, comerciales -en su mayoría bares- de diversos barrios periféricos de Madrid, mostrando a los clientes fotografías de los dirigentes de ETA que, según cree la policía, han intervenido directa o indirectamente en la operación del secuestro de Revilla.

En anteriores secuestros de ETA, la policía también ha intentado impedir el pago del rescate, pero las propias autoridades policiales reconocían que existía una cierta permisividad para no poner en peligro al secuestrado.

En esta ocasión, la policía insiste en que su principal objetivo es salvar la vida de Emiliano Revilla, pero destaca las circunstancias especiales de esta acción de ETA, realizada sólo unos días después de romperse el diálogo en Argel entre el Gobierno y la organización terrorista.

Para realizar una nueva ofensiva terrorista, ETA necesita ahora grandes cantidades de dinero, y por ello la policía trata de impedir que el rescate por el secuestro de Revilla llegue a la dirección de la organización armada.

Según una reciente información publicada en el semanario El Globo, ETA Militar dispone todavía de importantes cantidades de dinero, pero los dirigentes de la organización terrorista saben que se trata de billetes controlados y los bancos franceses tienen ya unas con signas para actuar al respecto por lo que ETA necesita "dinero nuevo".

Sin colaboración

En medios próximos a la investigación del secuestro de Revilla se asegura que la familia, como es lógico en estos casos, no ha colaborado con la policía a la hora de comunicar los mensajes o las condiciones que les transmitían los terroristas De hecho, la familia del secuestrado hizo saber a los secuestradores inmediatamente que estaba dispuesta a pagar el rescate que acordaran ambas partes.

Asimismo, en los teléfonos instalados por la policía para recibir Ramadas de los ciudadanos que podían ofrecer pistas no se han recibido datos concretos que hayan arrojado alguna luz a los investigadores. No obstante, en medios del Ministerio del Interior se aseguró hace dos semanas que la policía estaba siguiendo alguna pista que, hasta el momento, no ha dado resultado alguno.

Durante la jornada de ayer, familiares de Revilla continuaron señalando a los medios de comunicación que no disponían de ningún dato nuevo sobre la situación. Por su parte, personas que han seguido de cerca los contactos con los terroristas insistieron ayer en que ETA y la familia Revilla llegaron el pasado jueves a un acuerdo sobre el pago del rescate, por lo que la puesta en libertad del secuestrado, dijeron, "es cuestión de días o incluso de horas".

Estas mismas fuentes comentaron que entre los exiliados vascos en el sur de Francia podía notarse a comienzos de la pasada semana que en la propia dirección de ETA existía un claro interés para que el secuestro concluyera sin derramamiento de sangre. Y agregan que destacados miembros de la organización terrorista se habían mostrado visiblemente preocupados porque, hace una semana, las negociaciones entre la familia Revilla y los secuestradores atravesaron una fase "muy problemática".

Con respecto a la cantidad exigida por ETA, ni la familia del industrial ni la policía han aportado dato alguno, pero varias de las fuentes consultadas estiman que puede rondar los 1.000 millones de pesetas, de los que, al parecer, los intermediarios de la familia ya entregaron hace varios días una décima parte aproximadamente. La cantidad fijada, según las fuentes consultadas, es sensiblemente inferior a la exigida en los primeros días por los secuestradores.