Marzo, el mes con mayor número de atentados desde las conversaciones
Desde que ETA hizo público, el 28 de enero, un comunicado solicitando conversaciones/negociaciones con el Gobierno, se han producido hasta la fecha dos muertes: la de un guardia civil, el 19 de marzo, en Durango, y el ocurrido ayer en la localidad alavesa de Salvatierra. Los dos en acciones directas de los terroristas. Sin embargo, el número de atentados ocurridos y el carácter indiscriminado de éstos podría haber aumentado considerablemente el número de víctimas de la banda armada.La escalada de atentados se inició el 29 de enero, al día siguiente de hacerse público el citado comunicado. Este primer atentado consistió en la colocación de una bomba bajo el coche de un cabo del Cuerpo Nacional de Policía en el barrio bilbaíno de Bolueta, pero el artefacto se desprendió de los bajos del coche sin estallar a causa de la lluvia caída y fue desactivado por la policía sin producir daños.
Un mes después, artificieros del Cuerpo Nacional de Policía desactivaron un bomba colocada en los bajos del automóvil de un agente del citado cuerpo en la localidad vizcaína de Basauri.
El pasado 24 de febrero, el industrial Emiliano Revilla fue secuestrado cuando volvía a su domicilio, en la plaza de Cristo Rey, de Madrid. Esta acción fue calificada por el Gobierno como atentado e interumpió los contactos iniciados en Argel.
Escalada terrorista
Pero es durante el presente mes de marzo cuando ETA ha cometido el mayor número de atentados, iniciándose una nueva escalada terrorista. El primero se produjo el día 4, cuando un arte facto hizo explosión en una caseta abandonada desde hacía cinco años, propiedad del Ejército, situada en el monte Jaizkibil.
Cinco días después resultó herido leve en Bilbao un policía que inspeccionaba un maletín colocado en la puerta de un inmobiliaria.
El lunes 14, dos personas pertenecientes a la Confederación Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) resultaron heridas de gravedad al hacer explosión un paquete bomba en la sede de este sindicato en Madrid. Otros dos paquetes bomba fueron localizados en las cárceles de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) y Daroca (Zaragoza) por los servicios de seguridad, y desactivados por la policía.
Ese mismo día en Llodio (Álava), ETA bombardeó la casa cuartel de la Guardia Civil. En esa acción, en la que resultaron heridos leves dos guardias, ETA utilizó tubos lanzagranadas. Algunas de las granadas penetraron en la vivienda de un miembro de este cuerpo que ese día se encontraba ausente con su familia al disfrutar de un permiso.
Cinco días después, el 19 de marzo, ETA asesinó en Durango al guardia civil Pedro Ballesteros. Los terroristas abrieron fuego contra el vehículo en el que viajaba con su esposa cuando se detuvo en una señal de stop. La esposa de Ballesteros, que resultó herida, fue dada de alta ayer.
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