Los aspirantes a médicos internos critican la escasez de plazas repartidas
La escasez de las plazas disponibles este año para médicos internos residentes fue la queja más generalizada ayer entre los aspirantes al iniciarse la distribución de puestos. De 20.000 licenciados en medicina que concurrieron este año para obtener esa fórmula de especialización sólo 2.300 podrán lograr su propósito.La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública estima la capacidad docente de los hospitales en más de 4.000 plazas y, de hecho, los aspirantes debían escoger ayer 2.300 -el año pasado fueron 1.861- de entre una lista de 3.000. Precisamente, el Ministerio de Sanidad está elaborando -un sistema de formación para esos casi 17.000 médicos que se quedan fuera de este sistema, toda vez que en 1992, en virtud de una directiva de la Comunidad Europea, no podrán ejercer la medicina aquellos facultativos carentes de dos años de especialización.
Ante estas críticas, el inspector general de servicios de Sanidad y responsable de la distribución de plazas MIR, José Oñorbe, expuso la dificultad presupuestaria de retribuir a más plazas MIR -cifró en 70.000 pesetas netas el sueldo, sin guardias, de un médico en formación- y agregó que España produce más médicos de los que precisa, argumento este último admitido por muchos aspirantes.
El reparto de plazas MIR -realizada simultáneamente en Madrid, Barcelona y Sevilla- discurrió ayer en la más absoluta normalidad, en contraste con los incidentes y alborotos que se originaron en la anterior convocatoria por considerar los aspirantes excesivo el peso dado a las plazas fijas asignadas a autonomías -suponían un 50% del total-, en detrimento de las ubicadas en los grandes hospitales de Madrid y Barcelona.
En esta ocasión, según José Oñorbe, se ha buscado un mayor equilibrio entre los denominados cupos general -un 60%- y autonómico -40%- y, sobre todo, su distribución ha sido conocida desde el primer momento por los aspirantes, mientras que el año pasado se cambió a última hora.
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