Menores, indigentes e inocentes
A finales de 1987 había en EE UU dos mujeres y 28 hombres condenados a muerte por delitos cometidos cuando eran menores de edad; 25 de los 36 Estados norteamericanos con leyes de pena capital permiten su aplicación a menores de 18 años. De las más de 11.000 ejecuciones sancionadas judicialmente de las que ha tenido noticia Amnistía Internacional (Al) en más de 80 países desde 1979, sólo ocho eran menores de edad; tres de ellas, en EE UU (dos en Tejas y una en Carolina del Sur).El Tribunal Supremo de Estados Unidos debe dictaminar en los próximos meses si la aplicación de la pena de muerte a menores de edad contraviene o no las normas constitucionales.
Al menos uno de los 25 ejecutados en EE UU en 1987 podría ser inocente, según AI, que ha señalado su preocupación por la falta de calidad en la representación procesal de los acusados. Se ha calculado que el 90% de los 1.977 condenados a muerte a finales del pasado año son indigentes.
Un informe de dos profesores universitarios señala que, desde 1900 hasta 1985, se había condenado en EE UU, por delitos punibles con la pena capital, a 349 inocentes, y que se había ejecutado a 23 de ellos. El informe se basaba en los casos en que se descubrió al verdadero asesino o el Estado admitió el error.
Un caso dramático se reveló cuando Joseph Green Brown fue puesto en libertad, en marzo de 1987, tras una pesadilla de 13 años, en los que estuvo encarcelado esperando la aplicación de su condena a muerte. En octubre de 1983, su ejecución fue aplazada cuando quedaban 10 horas. Brown fue condenado por la versión de un testigo que declaró en falso, tras llegar a un acuerdo con la policía.
